!Cristo el Cordero!.

21.11.2014 09:02

 

 

Y SERÁ llamado su nombre Emmanuel; . . . Dios con nosotros."* "La luz

del conocimiento de la gloria de Dios," se ve "en el rostro de

Jesucristo." Desde los días de la eternidad, el Señor Jesucristo era uno

con el Padre; era "la imagen de Dios," la imagen de su grandeza y

majestad, "el resplandor de su gloria." Vino a nuestro mundo para

manifestar esta gloria.

 

" Por lo tanto, fue profetizado de él: "Y será llamado su nombre Emmanuel."

Al venir a morar con nosotros, Jesús iba a revelar a Dios tanto a los

hombres como a los ángeles. El era la Palabra de Dios: el pensamiento de

Dios hecho audible..

 

Nuestro pequeño mundo es un libro de  texto para el universo. El maravilloso y misericordioso propósito de  Dios, el misterio de la misericordia divina  , es el tema en el cual "desean  mirar los ángeles," y será su estudio a través de los siglos sin fin.

 

Al principio, Dios se revelaba en todas las obras de la creación. Fue

Cristo quien extendió los cielos y echó los cimientos de la tierra. Fue

su mano la que colgó los mundos en el espacio,  y modeló las flores

del campo. El "asienta las montañas con su fortaleza," "suyo es el mar,

pues que él lo hizo."* Fue él quien llenó la tierra de hermosura y el

aire con cantos. Y sobre todas las cosas de la tierra, del aire y el

cielo.

 

No hay siquiera una hoja del bosque, ni una humilde brizna de hierba que no tenga su utilidad. Cada árbol, arbusto y hoja emite ese elemento de vida, Las flores exhalan fragancia y ostentan su belleza para beneficio del  mundo. El sol derrama su luz para alegrar mil mundos. El océano, origen  de todos nuestros manantiales y fuentes, recibe las corrientes de todas  las tierras, pero recibe para dar. Los ángeles de gloria hallan su gozo en dar.

 

 La nación judía había sido conservada como testigo de  que Cristo había de nacer de la simiente de Abrahán y del linaje de David; y sin embargo, no sabía que su venida se acercaba, y el Hijo de David debía nacer en la ciudad de David. De Belén, había dicho el profeta, "saldrá el que será Señor en Israel; cuya procedencia es.

 

En el llamamiento dirigido a Abrahán, el Señor había dicho: "Bendecirte

he, . . . y serás bendición, . . . y serán benditas en ti todas las

familias de la tierra."

 

Deseado de todas las gentes Cap1 ,Dios con nosotros.

Share |