Hermosa Promesa

14.04.2015 09:03

2 Corintios 5

 

Hermosa Esperanza.

 

El Libro de 2 Corintios muy probablemente fue escrito entre el 55-57 d.C.
La iglesia de Corinto se inició en el año 52 d.C., cuando Pablo los visitó en su segundo viaje misionero. Fue entonces cuando él permaneció ahí por un año y medio, la primera vez que se le permitió quedarse en un lugar tanto como él lo deseara. Un registro de esta visita y el establecimiento de la iglesia, se encuentra enHechos 18:1-18.

Después de saludar a los creyentes en la iglesia de Corinto y explicarles por qué no los había visitado como originalmente lo había planeado (1:3-2:2), Pablo explica la naturaleza de su ministerio. El triunfo evangelistico  a través de Cristo ,Él compara el glorioso ministerio de la justificación de Cristo con el “ministerio de condenación” el cual es la Ley. (3:9), y declara su fe en la validez de su ministerio ,El capítulo 5 bosqueja las bases de la fe cristiana – la nueva naturaleza (v.17) y el intercambio de nuestro pecado por la justificación de Cristo (v.21).


En los capítulos 6 y 7 encontramos  exhortándoles a arrepentirse y a vivir santamente. En los capítulos 8 y 9, Pablo exhorta a los creyentes en Corinto a seguir el ejemplo de los hermanos en Macedonia y extender su generosidad a los santos en necesidad. Él les enseña los principios y recompensas del ofrendar con un corazón alegre.

 


A través de sus epístolas, Pablo se refiere con frecuencia a la Ley Mosaico, comparándola con la supereminente grandeza del Evangelio de Jesucristo y la salvación por la gracia. En2 Corintios 3:4-11, Pablo contrasta la ley del Antiguo Testamento con el nuevo pacto de gracia, refiriéndose a la ley como la que “mata” mientras que el Espíritu da vida. La ley es “el ministerio de muerte grabado con letras en piedra” (v.7;Éxodo 24:12) porque conlleva solo el conocimiento del pecado y su condenación. La gloria de la ley es que refleja la gloria de Dios, pero el ministerio del Espíritu es mucho más glorioso que el ministerio de la ley, porque refleja Su misericordia, gracia, y amor, al proporcionar a Cristo como el cumplimiento de la ley.
 

Porque sabemos.

Es decir, por fe, no por experiencia. La conjunción causal "porque" establece una continuación del tema entre los cap. 4 y 5. Pablo explica que la razón de la esperanza presentada en el cap. 4 deriva de su certeza acerca de la resurrección cuando Cristo venga por segunda vez. La resurrección es el portal del mundo eterno, y por lo tanto era el núcleo del ferviente deseo de Pablo. Jesús expresó la misma seguridad acerca de las verdades que enseñaba (cf, Juan 3: 11; 4: 22).

 

Nuestra morada terrestre.

Literalmente, "nuestra carpa terrestre".  En relación con  esta "morada terrestre" Pablo también habla de estar ausente "del Señor" mientras está "en el cuerpo" (vers. 6) y de gemir con angustia hasta que esta "morada terrestre" se "deshiciera" (vers. 1) y él pueda tomar posesión de su "habitación celestial" (vers. 2). La comparación del cuerpo humano con una carpa o tienda era natural para uno que se ocupaba en fabricar carpas (ver Hech. 18: 3), pues se parecen en varios respectos: los materiales de los cuales ambos están hechos provienen de la tierra, ambos son de naturaleza transitoria y se destruyen con facilidad. Una tienda es sólo un lugar transitorio para vivir, y puede ser desarmada y transportada a otro lugar en cualquier momento. De acuerdo con Juan 1: 14, Cristo "puso su tienda" entre nosotros cuando tomó cuerpo humano al hacerse humano (ver el comentario respectivo).  Pedro también compara el cuerpo humano con una "tienda" o "tabernáculo" (2 Ped. 1: 13-14, BJ, BC, NC, RVA).

 

Tenemos.La confianza de Pablo en la bendita esperanza de la resurrección es tan segura (1 Cor. 15: 20), que habla de su "morada" futura en tiempo presente. Tiene los ojos fijos en las cosas que aún "no se ven" (2 Cor. 4: 18).  Su "morada" celestial es tan real para él como su "morada" terrenal. Los héroes de la fe enumerados en Hebreos 11 también aceptaron las promesas de Dios y procedieron conforme a ellas como si hubieran sido realidades presentes. Pablo tiene el título y el derecho a su "morada" celestial, y no vacila en reclamarla como suya.

 

De Dios un edificio. Pablo habla de su "edificio" de Dios como de una "habitación celestial" (vers. 2) "no hecha de manos" sino "eterna" (vers. 1).  Habla de tomar posesión de esa casa y de ser revestido con ella (vers. 2), y de estar ausente "del cuerpo" cuando esté presente con el Señor (vers., 8). Algunos han identificado este "edificio" con las "moradas" de Juan 14: 2; pero si la referencia es a moradas celestiales literales, entonces la morada terrenal también debiera referirse a casas terrenales literales.

Ser revestidos. Pablo combina ahora la figura de una tienda o casa con la de un vestido. Su confianza absoluta en la resurrección y en las promesas de Dios hacen que la vida futura le parezca incomparablemente preferible a la presente.

 Los filósofos Griegos pensaban que un espíritu sin cuerpo era el máximo nivel de existencia. Pensaban que el cuerpo era una prisión del alma, y no hallaban ventaja alguna en ser resucitado en otro cuerpo.

 

 Para Dios, el cuerpo mismo no es negativo. El problema no esta en el mismo cuerpo, sino en estos cuerpos corrompidos por el pecado en los cuales vivimos. Jesús aprobó la esencia bondadosa del cuerpo al convertirse en hombre. Si hubiera algo inherentemente malo en el cuerpo, Jesús jamás hubiera podido añadir la humanidad a Su deidad.

 

En los tiempo Medievales, algunos Cristianos que nunca habían sido monjes eran enterrados en las ropas de un monje, esperando pasarla un poco mejor en el día del juicio al estar vestido como monje. Jesús nos ofrece una vestimenta mucho mejor.

 

Pablo prefería, si hubiera sido posible, ser trasladado sin ver la muerte; quería unirse con el grupo selecto de Enoc y Elías, quienes fueron trasladados sin ver la muerte (Gén. 5: 24; 2 Rey 2: 11). Si ese estado intermedio -en el cual no habría tenido un cuerpo ni terrenal ni celestial; ver com.  "Presentes al Señor"- le hubiera ofrecido la perspectiva de estar en forma de espíritu, sin cuerpo, disfrutando de la presencia de Dios, Pablo no habría deseado evitarlo tan fervientemente (2 Cor. 5: 2-4).

 

Nos hizo. Gr. katergázomai, "realizar", "cumplir", "alcanzar", "preparar". La obra del Evangelio es la de hacer aptos a los seres humanos para que reciban la "vida" (ver Efe. 2: 10; 1 Ped. 5: 10).

para el cambio de la mortalidad a la inmortalidad. El cristiano debe ser la persona más alegre en el mundo, pero al mismo tiempo la más descontenta con el mundo; es como un viajero: completamente satisfecho con la posada como tal, pero siempre deseando ir en camino a su casa.  Debe anhelar las realidades eternas, no las cosas transitorias de la tierra.

 

Confiados siempre. En el pensamiento de Pablo nunca hubo la menor duda en cuanto a la certeza de la resurrección   (ver com. vers. 14).

Por fe. La confianza de Pablo en la resurrección (vers. 6, 8) tiene como base la fe (ver com. cap. 4: 18).  El apóstol camina en esta vida por fe, así como en la vida venidera caminará "por vista".

Vista. Gr. éidos, "apariencia", "forma", "aspecto". Éidos se refiere a las cosas que se ven, no a la facultad de ver (cf.  Luc. 9: 29, ; Juan 5: 37, "aspecto"). Creemos en el Señor sin haberlo visto. Hasta el momento en que lo veamos cara a cara, nuestra manera de vivir como cristianos depende de nuestra creencia en lo invisible. Hay dos mundos, el visible y el invisible, que serían uno solo si el pecado no hubiera entrado al mundo. Una persona camina "por vista" cuando está bajo la influencia de las cosas  temporales; pero camina por fe cuando está bajo la influencia de las cosas eternas.

 

2 Cor. 5: 2-4 Pablo ya ha declarado que la "vida" -evidentemente la vida inmortal- se alcanza cuando uno es "revestido" con su "habitación celestial" en la resurrección (ver com. vers. 4)

Por lo tanto, tener "vida" (vers. 4) y estar presente "al Señor" (vers. 8) requiere la posesión de "aquella... habitación celestial" (vers. 2).

 

"Así que el Espíritu Santo es parte del cielo en si mismo. La obra del Espíritu Santo en el alma es el brote del cielo. La gracia no es una cosa la cual será quitada de nosotros cuando entremos en la gloria, sino que se desarrollará en gloria. La gracia no se quitará como si ya hubiera dado respuesta a su propósito, sino que será madurada en gloria." (Spurgeon)

 

Procuramos. Gr. filotiméomai, "desear honores", "afanarse", "trabajar con empeño" (cf.  Rom. 15: 20; 1 Tes. 4: 11); de ahí que sea más expresiva la traducción "nos afanamos" (BJ).  Lo que siempre motivó a Pablo a avanzar.

Pablo se afanaba personalmente por llegar a ser "agradable" al Señor cuando estuviera ante "el tribunal de Cristo" (cap. 5: 10)

En la antigüedad los refinadores de oro miraban fijamente el metal fundido en su crisol hasta poder ver su propio rostro reflejado en el metal; entonces sabían que el oro estaba puro. Cristo también procura reflejarse en nosotros (cf. Job 23: 10). Tenemos el privilegio de llegar a ser semejantes a Cristo, de quien se dice que no "se agradó a sí mismo" (Rom. 15: 3; cf.  Heb. 11: 5)

 

Sin embargo, el ser una nueva criatura no significa que somos perfectos. Significa que somos cambiados, y que estamos siendo cambiados.

 

El hecho de que tendría que presentarse delante de Dios en el gran día del juicio, era razón suficiente para que Pablo procurara con tanto fervor ser considerado como "agradable" ante el Señor.

Comparezcamos. Gr. faneróÇ, "manifestar", "hacer visible", "hacer saber", . "(BJ). Este vocablo (faneróÇ) aparece nueve veces en 2 Corintios. En ese gran día todos no sólo comparecerán ante el tribunal.

Tribunal. Gr. b'ma, "plataforma" desde la cual se daban los fallos judiciales Romanos.  Cristo será el juez único y final (Mat. 11: 27; Juan 5: 22-27; Hech. 1, 7: 31; 1 Ped. 4: 5), y está especialmente capacitado para esa función. Es el Creador y el Redentor del mundo. El pensamiento de que nuestro Salvador será finalmente nuestro, juez es solemne y pavoroso. El tomó la naturaleza de los que se presentarán ante su tribunal (Fil. 2: 6-8)

 

 Este no es el Gran Tribunal Blanco de juicio (Apocalipsis 20:11-15). Esto describe un juicio de las obras de los creyentes.

 

La frase el tribunal es una palabra singular en el antiguo lenguaje Griego del Nuevo Testamento. Bema literalmente significa "escalón," como en una plataforma levantada o asiento. Este era el lugar donde un magistrado Romano se sentaba para actuar como juez. El bema era “un objeto de reverencia y de temor para todo el pueblo." (Hodge)

 

En Cristo se combinan la sabiduría divina con la experiencia humana. Su comprensión y perspicacia son infinitas (Heb. 4: 13). La justicia de Dios se ha unido en Cristo con la de un Hombre perfecto. Dios el Padre en su función como "Juez de todos" se ha unido con Cristo (Heb. 12: 23-24); el apóstol Juan lo contempló sentado sobre un "gran trono blanco" al terminar los mil años (Apoc. 20: 11-12).

 

 "Cuando él conoció a Cristo en la carne, él le consideraba el líder de una nueva secta, el líder de un nuevo partido, una amenaza para la santa religión. Él dice que ya no le ven de esa manera. Ahora le conocemos en el Espíritu, por el Espíritu." (Morgan)

 

El temor de Dios es el principio de la sabiduría (Sal. 111: 10; Prov. 9: 10); es sinónimo de una profunda reverencia como la que sintió Isaías cuando estuvo en la presencia de Dios (Isa. 6: 5), y se basa en la comprensión del carácter, la majestad y la grandeza de Dios frente a nuestra propia indignidad.  Ese temor es la raíz y el origen de la verdadera piedad; impide la presunción (Prov. 26: 12), evita el pecado (2 Crón. 19: 7; Job 1: 1, 8; 28: 28; Prov. 8: 13; Hech. 5: 5),

 

. Así que, el haber conocido a Jesús en la carne no garantizaba nada. “Muchas multitudes siguieron a Cristo en persona, quienes después le desertaron, y demandaron Su crucifixión." (Hughes) Aun los discípulos eran malos seguidores de Jesús, hasta que le conocieron por el Espíritu en el día del Pentecostés.

 

¿Porqué haces todo esto?Este es el gran cimiento del ministerio, el querer dar algo a los demás debido que Jesús te dio todo. Cuando en verdad lo recibimos el  nos toca y nos hace que queramos servir a otros.

 

“El amor de Cristo había presionado las energías de Pablo, provocando una fuerza, las canalizó y las condujo con hacia una maravillosa fuerza, hasta que él y sus compañeros se convirtieron en una fuerza poderosa para el bien, activa y enérgica." (Spurgeon)

 

"!Obviamente estamos al filo de un gran misterio, y nuestro entendimiento de ello solamente puede ser mínimo.!" (Kruse)

 

Esta es toda la verdad de la justificación declarada en palabras sencillas: Nuestros pecados estaban en Jesús, y Su justicia esta en nosotros. Y, “Ya que Cristo no fue hecho pecado por algún pecado inherente en él, así tampoco somos hechos justos por la justicia inherente en nosotros, sino por la justicia de Cristo imputada a nosotros." (Poole)

 

https://www.enduringword.com/commentaries/ESP4705.htm

 

!Bendiciones Abundantes!.

 

 

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