Razones para ofrendar .

13.07.2016 18:28

2 Corintios 8

Hermanos.

Los cap. 8 y 9 son una nueva sección que trata de la colecta para los pobres de Judea (ver com. 1 Cor. 16: 1).  La palabra "hermanos" es la nota tónica de esta sección.

 

 El amor fraternal entre los cristianos constituye el verdadero motivo para dar y compartir.  En 2 Cor. 8: 15 Pablo llama la atención de los corintios al ejemplo de generosidad de las iglesias de Macedonia, desde donde escribe esta epístola.

 

Pablo les había mencionado antes a los corintios el asunto de la ayuda para Judea y su plan acerca de la gran colecta (1 Cor. 16: 1-4; cf. Gál. 2: 9-10).

 

Gracia de Dios.

Las iglesias de Macedonia fueron generosas a pesar de su "profunda pobreza" (vers. 2), y eso probaba que la "gracia de Dios" movía los corazones de los macedonios.  Pablo destaca cuál era la verdadera fuente de esa generosidad, indicándoles a los corintios que es la gracia divina la que mueve a dar con generosidad y sacrificio. 

Los cristianos dice la Palabra son "administradores de la multiforme gracia de Dios" (1 Ped. 4: 10).  Además, por la gracia de Dios, son administradores de todo lo que poseen.

 

 La voluntad para dar a otros es un talento inspirado por el cielo, y por eso es una evidencia especial de la gracia divina.  Un espíritu generoso procura manifestarse espontáneamente en actos de generosidad.  No necesita que se lo inste a dar.

 

Iglesias de Macedonia.

Pablo las ensalzaba como dignas de ser imitadas.  Todas habían sido fundadas por él: en Filipos, en Tesalónica, en Berea y quizá en otros lugares.  La iglesia de Filipos se caracterizaba por su generosidad.

 

Liberalidad: Obsequios de Israel para el tabernáculo Ex 35:22, Sobreabundancia de obsequios Ex 36:5, Ofrendas en la dedicación Num 7:3,  Obsequios de David para el Templo 1 Cr 29:3 ,29:4 Obsequios para reparar la casa de Dios 2Cr 24:10 , Ofrendas para la reconstrucción  Esd 1:6, La ofrenda de la viuda pobre Lc 21:1 ,212 Liberalidad en la iglesia primitiva  Hch 4:34,4:35

 

Prueba.  O "examen".  Se usa especialmente para el examen de la calidad de los metales.  "La gran tribulación con que han sido acrisolados" (BC).  Los cristianos macedonios sufrían aflicciones superiores a las comunes, y sin embargo su fe y temple cristianos demostraron ser genuinos.

Abundancia de su gozo. la pobreza podrían tender a aminorar el espíritu y la práctica de la liberalidad, pero la abundancia del gozo de los macedonios más la profundidad de su pobreza, se presentan como inspirando generosidad. Tal era el espíritu de la iglesia primitiva (Hech. 4: 32-37)

 

La pobreza de los macedonios era de tal naturaleza que no tenían para suplir adecuadamente sus propias necesidades.  Pero a pesar de  daban generosamente para los necesitados.  (ver com.  Mar. 12: 41-44).

 

Generosidad.

Gr. haplót's, "sencillez", 'honradez", "generosidad", "sinceridad" (2 Cor. 11: 3; Efe. 6: 5; Col. 3: 22; etc.). Aquí significa una buena disposición tanto de mente como de corazón, que se manifestaba en mucha generosidad.  Conforme a sus fuerzas.. 

 

Participar.

Los macedonios consideraban la necesidad de sus hermanos de Jerusalén como si fuera suya.  Para ellos, pertenecer a la gran familia cristiana significaba participar en una causa común con los demás cristianos en el sacrificio, en el sufrimiento, en la pobreza y en la ayuda a otros. 

 

Compañerismo de los Santos: Sal 119:63, Mal 3:16, Hch 2:42, Fil 1:3, 1 Jn 1:7

 

No como lo esperábamos.

Habían sobrepasado las mejores expectativas de Pablo.  No consideraban la colecta como un deber, sino como un privilegio; tomaron como suya esa causa.

A sí mismos se dieron.

La dádiva de los macedonios procedía de corazones consagrados y dedicados.  Se dieron primero a sí mismos, y sus donativos fluyeron espontáneamente. Se entregaron junto con sus donativos (cf.  Prov. 23: 26). 

 

Voluntad de Dios.

Permitían que Dios dirigiera sus vidas, y la voluntad divina se convirtió en la voluntad suya; evidencia de una completa conversión.

Exhortamos. Gr. parakaléÇ (ver com.  Mat. 5: 4).  Tito era griego (Gál. 2: 1, 3) y uno de los amigos en quien Pablo tenía más confianza (Tito 1: 4)

Tal como comenzó. Es decir, Tito había puesto en marcha el plan que ahora se desarrollaba en Corinto.

 

Esta obra de gracia. La colecta demostraba la gracia de Dios en acción en los corazones de los donantes (ver com. vers. 1-2).

En todo. Una experiencia cristiana equilibrada consiste en el desarrollo armonioso de la vida y el servicio, de la gracia que actúa en lo íntimo y de la expresión externa de esa gracia. 

 

Abundáis.

En los vers. 7-15, Pablo da instrucciones acerca de la colecta en Corinto, y recurre al principio de que la vida cristiana es una vida abundante (Juan 10: 10).

 La diligencia de otros.

Es decir, la presteza de los creyentes macedonios, quienes, aunque pobres, respondieron a la súplica de ayudar a los necesitados de Jerusalén.

Sinceridad del amor vuestro.

Ver com. cap. 7: 11, 16.  Pablo no dudaba de la sinceridad de ellos, pero sabía que la colecta representaría una oportunidad ideal para demostrar la autenticidad del amor de los corintios.

 

Conocéis.

Pablo les había presentado plenamente la gracia de Cristo y la conocían por experiencia como es evidente por el texto griego, y no simplemente como un dogma de fe.  Sabían por experiencia propia que el Señor es benigno.

 En realidad, ellos constituían una evidencia viviente de esa gracia.  La gracia de Cristo debe gobernar el corazón y la voluntad, pues nunca será eficaz mientras sea sólo un concepto intelectual.  Por eso ninguna verdad divina se puede conocer sólo en forma intelectual (Mat. 16: 17; Juan 6: 45; 16: 14; 1 Cor. 2: 4; 12: 3..

 

Se hizo pobre. Gr. ptÇjéuÇ, "ser pobre".  En cuanto a ptÇjós, el sustantivo afín, ver com.  Mar 12: 42.  El tiempo del verbo indica que el acto de hacerse "pobre" fue su encarnación.   Cristo se despojó completamente de sí mismo; no retuvo nada de las infinitas riquezas que una vez fueron suyas.  (Juan 5: 19-20; ver t. V, pp. 894-896).

 

Siendo rico.

Alusión a la existencia de Cristo antes de su encarnación (ver Juan 17: 5; com.  Fil. 2: 6-7; Nota Adicional de Juan 1). Como era Creador y Rey, el universo era suyo (Juan 1: 1-2; Col. 1: 15-17); pero fue extremadamente pobre durante su vida terrenal (Mat. 8: 20).

 

 Sus riquezas consistían en la naturaleza y los atributos de la Deidad, en incontables millones de mundos, en la adoración y la lealtad de multitudes de ángeles.

 

14 sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad.

La regla de oro : Mt 7:12, Lc 6:31

 

Fueseis enriquecidos.

  En Cristo y mediante él, los seres humanos pueden discernir el verdadero valor de las cosas y recibir el privilegio de ser "enriquecidos" en él; en Cristo heredan todas las cosas (Mat. 6: 20; Rom. 8: 17, 32; 1 Cor. 1: 5; Efe. 1: 3-5, 10-11, 18-19; 2: 6-7 ver com.  Mat. 6: 33).

Mi consejo. Pablo no habla "como quien manda" (ver com. vers. 8), pues sabía que una expresión de mesurado juicio tendría más influencia sobre los corintios que una orden rotunda.  La iglesia ya estaba dispuesta a dar la ofrenda; sólo necesitaba que se la animara para que cumpliera sus buenas intenciones.  Una orden habría sido completamente inoportuna.

Llevad. . . a cabo. O "completad"; debían terminar lo que ya habían prometido hacer.

 

Prontos a querer.

Una mente bien dispuesta hace que aún lo poco sea aceptable, pero hacer menos de lo que se puede no es tener buena voluntad.  Una voluntad generosa es buena en sí misma, pero no es suficiente. La voluntad debe estar acompañada con hechos si queremos que nuestros mejores deseos y energías den solidez y fortaleza al carácter. 

 

Abundante. La colecta tenía toda la apariencia de alcanzar un gran éxito, teniendo en cuenta lo que Pablo anticipaba de la iglesia de Corinto, que era comparativamente rica.

 

Honradamente. Gr. kalós, "bueno", "admirable", significando lo que parece y es honorable.

 

Gloria de Cristo.

Estos tres hombres debían ser tratados con sumo respeto como representantes personales de Cristo, pues su misión redundaría para la gloria del Señor. Pablo no podría haber alabado más a estos hombres.

 

Cada iglesia es representante del reino de Dios, y por lo tanto espectáculo para los ángeles y los hombres (1 Cor. 4: 9).  A ninguno de los súbditos de este reino se le ha confiado dones o bendiciones de Dios sencillamente para su propio uso, ya se trate de la verdad, de una experiencia personal con Cristo, o de las bendiciones materiales otorgadas por la providencia de Dios.

 

¡Bendiciones Abundantes

Comentario Bibl A.

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