Bendiciones Espirituales.

23.06.2016 19:13

Colosenses 1

 

1 PABLO, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, 2 a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 3 Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Pablo, apóstol. En cuanto al estilo de la introducción y el significado de los términos, ver com.  Rom. 1: 1; cf. com.  Hech. 1: 2. Pablo se llama a sí mismo apóstol porque desea destacar que es el embajador del Señor.

 

Timoteo. Acerca de Timoteo, ver com.  Hech. 16: 1. Pablo incluye a Timoteo en su saludo apostólico en otras de sus epístolas (2 Cor. 1: 1; Fil. 1: 1; 1 Tes. 1: 1; 2 Tes. 1: 1; File. 1).

 

Fieles hermanos.

Esta frase está en aposición a "santos".  Pablo alaba a los miembros de la iglesia de Colosas por su fidelidad, integridad y lealtad inmutable.

 

Hermanos espirituales: Mt 23:8, 25:40, Lc 8:21, Jn 21:23, Ro 8:29, Ap 12:10, 19:10

                                                      

Colosas.

Ciudad de Frigia a unos 200 km al este de Efeso.  En los días de Pablo Frigia formaba parte de la provincia romana de Asia.  Colosas se hallaba a orillas del río Lico, a unos 20 km tanto de Hierápolis como de Laodicea. 

 

En siglos anteriores Colosas había alcanzado gran importancia.  El ejército persa de Jerjes pasó por ella cuando iba en camino para atacar a Grecia. Jenofonte la llama "ciudad populosa, próspera y extensa" (Anábasis i. 2. 6)

Gracia y paz. Ver com. Rom. 1: 7; 3: 24. Dios nuestro Padre. Ver com. Rom. 1: 7.

 

Señor Jesucristo. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) la omisión de estas palabras.  Parece que fueron añadidas del pasaje paralelo de Efe. 1: 2.  Las omiten la BJ, BA, BC y NC. La BJ (nota) las atribuye a una adición propia de la Vulgata.

Damos gracias. Cf. com. Efe. 1: 16. La causa de este agradecimiento se presenta en Col. 1: 4-5

 

Agradecimientos: Sal 68:19, 119:62, Dn 2:23, Lc 17:16, Hch 28:15, 1 Co 15:57, 2 Co 9:15, 1 Ti 1:12 .

 

Dios, Padre. O "Dios, el mismo Padre".

Fe. La fe en Cristo no es sólo confianza y seguridad en él como una persona, sino una completa subordinación a la voluntad de Dios y una confianza plena en el programa divino.  Es la aceptación humana de los caminos de Dios.

 

En Cristo Jesús.

Pablo describe a Cristo como la esfera dentro de la cual vive el cristiano, en la misma forma en que el aire es el elemento en el cual existe su cuerpo.  El que está "en Cristo" se halla rodeado y limitado por los principios y las leyes de su Salvador; vive por ellos y en ellos.

 Jesús es el origen y amparo de su vida.  La verdadera fe actúa dentro de este círculo que abarca todo aquello que presenta a Jesús como el Cristo de Dios (Efe. 1: 15; 1 Tim. 3: 13; 2 Tim. 1: 13; 3: 15).

 

Amor. Gr. agáp' (ver com. 1 Cor. 13: 1).  Todos los cristianos se unen movidos por los principios del amor a Dios y a sus hermanos.  Esta actitud hace que haya amor por todos los santos.  Una fe genuina en Dios no

 

 puede producir un resultado menor.  Pablo se regocija sobremanera ante el progreso de la vida cristiana de los creyentes de Colosas.

Amor espiritual: 1 Co 13:13, Ga 5:6, 5:22, Ef 3:18, 3:19, 5:2,Col 3:14, 1 Jn 4:16

 

Esperanza.                                                             

Ver com. Rom. 8: 24; 12: 12. Pablo llega ahora a la tercera de su tríada de virtudes cristianas.  La fe y el amor no sólo reciben de la esperanza su poder impelente, sino que la esperanza es también su meta. 

Los colosenses habían escuchado el mensaje de la redención, y la esperanza había nacido en su corazón.  Esa esperanza era la fuerza motriz en su experiencia cristiana y en la filosofía de su vida.  De ese modo la esperanza precede a la fe.  Como Dios forjó el plan de salvación, es posible que haya esperanza para el hombre caído.

 

La esperanza de que finalmente se cumpla el propósito de Dios de tener un universo sin pecado y armonioso, era el suelo fructífero del cual brotaban la fe y el amor que habían manifestado los creyentes de Colosas.

 

De la cual ya habéis oído.

Pablo recuerda a los creyentes el gozo y entusiasmo de ellos cuando les llegó por primera vez el mensaje evangélico.  Deseaba que los colosenses contrastaran la fe que entonces tenían y el gozo que inundaba sus almas, con las dudas y tendencias perturbadoras creadas por los mensajes presentados por otros maestros 194 (cf. vers. 23; cap. 2: 6-8, 16-23)

 

Cooperación : Para sustentar en tiempos de debilidad Ex 17:12, Para dar éxito  Jue 20:11, Para fortalecer en el conflicto  1 S 14:6, 1 S 14:7, Inspira a los hombres a mejorar su condición  2 R 6:1, 6:2, 6:3, Para ocasionar reformas 1 Cr 12:38, Para realizar grandes obras   Neh 4:16, 17, Para agregar poder a la oración Mt 18:19 , Para traer personas a Cristo Mr 2:3

                                                      

Palabra verdadera.

Es decir, el mensaje que contiene la verdad, las buenas nuevas de toda la voluntad revelada de Dios (ver com.  Juan 8: 32).  La verdad es una revelación del pensamiento de Dios, y se ocupa de las realidades últimas y eternas.

 

Lleva fruto.

Un árbol produce fruto porque vive y está floreciente.  El cristiano continuamente produce el fruto del Espíritu (Gál. 5: 22-23) porque la vida de Cristo es un principio vital dentro de él (Mar. 4: 20, 28; Rom. 7: 4-5; Fil. 4: 17).  El sentido de la expresión de Pablo es que el Evangelio produce fruto continuamente dondequiera que se predica.

 

También en vosotros. 

Pablo se desvía de la verdad general de que el Evangelio invariablemente produce fruto doquiera que se proclama, al hecho particular de que lo había producido también en Colosas.  Por lo tanto, esa iglesia estaba vinculada con el propósito universal de Dios para la redención de los seres humanos.

 

El día.

En cuanto a la manera en que el Evangelio llegó a Colosas, ver la p. 189.

 

Conocisteis.

Del verbo griego epiginÇskÇ, "reconocer", "conocer plenamente", "conocer por experiencia".  Sería mejor la traducción "conocisteis plenamente".  Ese conocimiento completo sólo proviene de la experiencia, por lo tanto es sólo para los que aceptan la gracia de Cristo.  El verdadero conocimiento de Dios y la gracia de Dios son inseparables.

 

En el Espíritu.

Sencillamente, "en espíritu".  No es seguro si Pablo quiere decir el Espíritu Santo o si se refiere al espíritu humano. El verdadero amor es producto de la presencia del Espíritu Santo en la vida; pero Pablo quizá destaque aquí la respuesta amante y de buena voluntad que cada cristiano debe manifestar ante las vicisitudes de la vida.

 

Por lo cual. 

Es decir, en vista de lo que ha sido dicho en los vers. 4-8, Pablo recuerda la fe de los creyentes de Colosas en Cristo, lo genuino de su amor por los hermanos y su firme esperanza en la recompensa celestial.  Todas esas virtudes habían alegrado el corazón del apóstol.  La causa inmediata de su regocijo eran las buenas noticias que Epafras le había llevado desde Colosas.  Su magnífico informe había reanimado el corazón del anciano Pablo.

 

No cesamos de orar.

Pablo ya había llamado la atención a sus oraciones por los creyentes de Colosas (vers. 3).  Las noticias de esta iglesia, que había recibido por medio de Epafras, hicieron que pudiera orar con una intención y un gozo crecientes. La frase "no cesamos de orar" significa que Pablo habitualmente oraba por los cristianos colosenses.  No podía decirse que alguna vez hubiera dejado de orar por ellos.

 

Entendimiento: Dt 4:6, 1 Cr 22:12, Sal 119:104, Pr 2:6, 8:14, 11:12, 13:15, 14:29 , 17:27, 2 Ti 2:7

 

Pedir. Pablo estaba agradecido, pero al mismo tiempo preocupado.  No estaba satisfecho con los progresos que ya habían alcanzado los creyentes de Colosas, y por eso anhelaba que siguieran progresando.

 

Plenitud Espiritual: Copa rebosante  Sal 23:5, Abundancia de bendiciones  Mal 3:10, Abundancia de gozo  Jn 15:11, Plenitud de Dios  Ef 3:19, Abundancia de Sabiduría  Col 1:9

 

Conocimiento. Gr. epígnÇsis, "conocimiento pleno, preciso" (ver com.  Rom. 3: 20; Efe. 195 1: 17; cf. com. Col. 1: 6).

Su voluntad.

 

Específicamente el conocimiento de la voluntad de Dios acerca de la conducta de ellos (vers. 10).  En un sentido más general, la comprensión de la suma total del propósito de Dios que todo lo abarca.  Para el que posee este conocimiento, cada detalle de la vida, con sus problemas y misterios inexplicables, adquiere un nuevo significado.  El cristiano comprende que Dios tiene un plan para su vida, y su meta es cumplir el propósito divino.

 

Sabiduría.

Gr. sofía.  Ver com.  Luc. 2: 52.  Sabiduría es la capacidad de aplicar los hechos del conocimiento a las situaciones de la vida.  no siempre el que tiene conocimiento posee sabiduría.  Por eso Pablo oraba para que los creyentes de Colosas pudieran estar dotados de la sabiduría del cielo.

                                         

Inteligencia.

La inteligencia dada por el Espíritu es el discernimiento que capacita al cristiano para juzgar entre lo correcto y lo falso.  El que está iluminado por el Espíritu Santo reconoce las tentaciones y las trampas del adversario.  Y si toda la voluntad está entregada a Dios y está inmersa en las cosas de valor eterno, el cristiano prefiere ocuparse únicamente en aquellas cosas que Dios quiere que haga.

 

Espiritual.

Adjetivo que se aplica a los dos sustantivos que lo preceden: "sabiduría" e "inteligencia".

 

Crecimiento espiritual: En fructificación  2 Co 9:10 , En Cristo  Ef 4:15, En Misericordia 1 Ts 3:12, Hacia la perfección  He 6:1, a través de la palabra 1 P 2:2, Por añadidura 2 P 1:5, 1:6, En gracia y conocimiento  2 P 3:18

El Joven Samuel 1S 2:26, Juan el Bautista Lc 1:80, el Niño Jesus  Lc 2:40, Lc 2:52, Pablo Hch 9:22, Los tesalonicenses 2 Ts 1:3

 

Andéis.

Gr. peripatéÇ, "andar en torno", figuradamente "vivir" (ver com.  Efe. 2: 2).  El propósito del conocimiento práctico de las verdades celestiales y de la sabiduría e inteligencia espiritual para discernir entre lo correcto y lo falso en relación con el propósito de Dios, que todo lo domina, es producir, como resultado, una conducta o forma de vida adecuada para el hijo de Dios.

 

Buenas obras: Glorificar a Dios  Mt 5:16, Enriquece la vida 1 ti 6:18, dan un ejemplo que imitar  Tit 2:7, Tiende a estimular a otros a sus tareas He 10:24, Demuestra la realidad de la fe  Stg 2:17,2:18, 1P 2:12

 

Agradándole.

La norma de conducta del cristiano es la voluntad de Dios; el propósito es que podamos agradar a Dios todos nuestros días.  Somos creados para complacer a Dios.  Somos redimidos para que pueda completarse el plan original del Señor.  Lo que a él le desagrada es el Pecado.  Hablando de su relación con su Padre celestial, dijo Jesús: "Yo hago siempre lo que le agrada" (Juan 8: 29).

 

Llevando fruto.

La fecundidad de un árbol es el resultado de su vida interior.  El fruto demuestra la existencia de la vida.  Dar fruto no capacita al árbol para vivir; el árbol da fruto porque vive.  Así ilustra el apóstol el resultado de la presencia viviente de Cristo en el corazón.  Una vida cristiana que resulta de esta unión de lo divino y lo humano no puede menos que dar buen fruto (Gál. 5: 22-23; cf. 2 Ped. 1: 8).

 

Fructificación: Mt 3:8, Jn 15:16 Ro 7:4, Fil 1:11, Col 1:10

 

¡Bendiciones abundantes ¡

CBA

 

 

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