El Reino de los cielos.

25.02.2016 14:38

Mateo 25

 

 

 

[Las diez vírgenes, Mat. 25: 1-13.  Con referencia a parábolas, ver pp. 193-197.] Ver com. Mat. 4: 17; 5: 3; cf. com. Luc. 4: 19. En cuanto a las circunstancias que rodearon la narración de esta parábola, ver com. Mat. 24: 1-3, 42. 

Jesús y por lo menos cuatro de sus discípulos estaban en la ladera occidental del monte de los Olivos. El sol se había puesto y las sombras de la noche se iban intensificando (PVGM 335). Como había ocurrido con tantas parábolas relatadas por Jesús, la escena se estaba desarrollando ante los ojos de quienes oían la narración (PVGM 335).

 

Será semejante. O, "se compara con" (ver p. 193). Esta parábola hace resaltar la importancia de la preparación para la venida de Cristo y destaca la importancia de estar preparado (ver com. cap. 24:44).

 

Al parecer, no corresponde asignarle ninguna importancia especial al número diez, cifra que Jesús empleó en otros pasajes como número redondo (ver com.  Luc. 15: 8). En esta parábola las diez vírgenes representan a todos los que profesan la fe pura de Jesús (PVGM 336). Creen, además, en la pronta venida de Jesús. Cf.  Apoc. 14: 4.

 

Lámparas. Gr. lampás, vocablo que sirve para designar tanto una antorcha como una lámpara; aquí, probablemente se traduzca mejor como "lámpara". Es probable que las lámparas fueran pequeños recipientes de barro cocido, quizá montados en un palo.

 

En el recipiente había aceite, dentro del cual flotaba una mecha, cuyo extremo superior se mantenía erguido por el borde del tiesto. Según PVGM 387, la procesión nupcial avanzaba alumbrada por antorchas. Las lámparas representarían la Palabra de Dios (PVGM 388; Sal. 119: 105).

 

Permanecer despiertos: Isa 26:19, 51:17,52:1, 1 co 15:34, Ef 5:14

 

Mateo 24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”.

 

Cinco. Es evidente que el número cinco no tiene mayor importancia, así como no lo tiene el número diez (ver com. vers. 1). Simplemente, había dos clases de jóvenes en el grupo. La diferencia entre los dos grupos se hace notar a medida que continúa el relato. Esta diferencia es el elemento sobresaliente de la parábola.

 

El Evangelio los atrae, pero el egoísmo impide que la verdad se arraigue en su vida y lleve el fruto de un carácter semejante al de Cristo (ver com. Eze. 33: 32; Mat. 7: 21-27).  (PE 282; PP 93; ver com. 1 Tes. 5: 3; cf. Jer. 6: 14; 8: 1 l; 2 8: 9; Eze. 13: 10, 16).

 

Aceite. El aceite representa al Espíritu Santo (PVGM 337; Zac. 4: 1-14).

 

Las prudentes. Las vírgenes prudentes ,de la parábola representan a aquellos cristianos que comprenden, aprecian, y reciben el beneficio del ministerio del Espíritu Santo. Prudentes son, en verdad, aquellos cristianos que hoy reciben al Espíritu Santo en su vida y cooperan con él en la tarea que Dios les señala (Juan 14: 16-17; 16: 7-15).

 

Tardándose. Gr. jronízÇ, "demorarse", ,"atrasarse". Esta parábola era una advertencia para los que "pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente" (Luc. 19: 1 l; cf.  Mat. 24: 3; Hech. 1: 6). Jesús no regresaría tan pronto como ellos lo esperaban. Pero si Jesús hubiera dicho esto de una manera clara y específica, se habrían desanimado (ver com.  Mat. 24: 3).

 

Examen de la conciencia: Lm 3:40, Mt 7:5, 1 Co 11:28, 2 Co 13:5

 

Los cristianos hoy deberían recordar que la demora del Novio celestial no se debe a que él no está preparado. Cristo podría haber venido tiempo ha si su pueblo hubiera estado listo para recibirlo y si hubiera sido fiel en el cumplimiento de su tarea de preparar al mundo para la venida del Señor (DTG 587- 588).

 

Dijeron a las prudentes. Las vírgenes no habían aprendido la importante lección de aceptar la responsabilidad de lo que ellas hacían. Habían adquirido el hábito de confiar en otros para que suplieran su falta de previsión.

 

Responsabilidad personal: Dt 24:16,Job 19.4,Pr 9.12, Jer 31:30, Ez 18:20

 

De vuestro aceite. Es decir, "parte de vuestro aceite". La preparación de las vírgenes insensatas no había sido cabal y sincera, sino superficial.

 

Se apagan. Había llegado el momento de prueba, pero su preparación resultó ser superficial e inadecuada.  No tenían reservas para hacer frente a la emergencia inesperada. Habían comenzado bien, pero no estaban preparadas para resistir hasta el fin (ver com. cap. 24: 13).

 

Comprad para vosotras mismas. Si las vírgenes prudentes hubieran dado a las insensatas suficiente aceite para la ocasión, se habrían quedado sin nada. Las prudentes no fueron egoístas. Simplemente ocurre que un cristiano no puede hacer por otro lo que éste debe hacer por sí mismo en preparación para la crisis que se avecina. Ninguno puede recibir el Espíritu en lugar de otro, ni tampoco puede transferirle el carácter que es fruto de la obra del Espíritu (PVGM 338-339).

 

Ir  a comprar.

 

Después de que acabe el tiempo de gracia, será demasiado tarde como para recibir el Espíritu Santo. Y sin la comunión del Espíritu, nadie puede ser apto para participar en la celebración de la fiesta de bodas (PVGM 340)

 

Ábrenos. Las cinco vírgenes buscaban el galardón de quienes habían servido fielmente, sin haber prestado un servicio fiel (ver com. vers. 10).

 

Oportunidad: de una victoria completa 2 R 13:19, de Arrepentimiento  Jer 8:20, de Proveer aceite  Mt 25:10, de invertir  Mt 25:26, 27 de servicio compasivo  Mt 25:44, 45, de simpatía con el Maestro  Mt 26:40,41, de ver al Señor  después de su resurrección Jn 20:19, Jn 20:24

 

No os conozco. Si hubieran estado listas para entrar cuando la puerta estaba abierta, se les habría dado la bienvenida, pero ahora la puerta estaba cerrada.

 

Velad, pues. He aquí la lección principal de la parábola (ver com. cap. 24: 42, 44).

 

La vida breve: como una sombra 1 Cr 29:15, Como una lanzadera veloz  Job 7:6, Como mensajeros apresurados Job 9:25, de Corto término  Sal 39:5, como la tela de un tejedor  Isa 38:12, Como neblina que se desvanece Stg 4:14

 

 

¡Bendiciones Abundantes ¡

 

 

 

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