En la Montaña

12.02.2015 08:58

 

 

 

 Como Moisés entre las montañas de Madián, se veía cercado por la presencia de Dios, y por las evidencias de su poder. No le tocaba morar, entre la solemne majestad de las montañosas; pero delante de él estaban las alturas de Moab al otro lado del Jordán, hablándole de Aquel que había asentado firmemente las montañas y las había rodeado de fortaleza.  [78] A solas, en la noche silenciosa, leía la promesa que Dios hiciera a Abrahán de una posteridad tan innumerable como las estrellas. La luz del alba, que doraba las montañas de Moab, le hablaba de Aquel que sería 

 

 

"como la luz de la mañana cuando sale el sol, de la mañana sin nubes." (2 Samuel 23: 4) Y en el resplandor del mediodía veía el esplendor de la manifestación de Dios, cuando se revelará "la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá." (Isaías 40: 5) Con espíritu alegre aunque asombrado, buscaba en los rollos proféticos las revelaciones de la venida del Mesías: la Simiente prometida  el Shiloh, "el pacificador," que había de aparecer antes que dejase de reinar un rey en el trono de David. Ahora había llegado el momento. Un gobernante romano se sentaba en el palacio del monte Sión. Según la segura palabra del Señor, el Cristo ya había nacido. ( Deseado de todas las gentes,voz que clamam en el desierto.)

 

 ENTONCES Josué Edifico a altar Jehova Dios de Israel en el monte Ebal. Josue 8:30

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