Enseñaba

16.12.2015 13:08

Lucas 4:14

 

Lleno del Espíritu Santo.

 

Soledad,. Mt 14:23, 15:29, 17:1, Mr 6:31, 7:24, Lc 9:10,Lc 22:41

 

El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento. John Locke (1632-1704) Filósofo inglés.

 

 [Tentación de Jesús, Luc. 4: 1-13 = Mat. 4: 1-11 = Mar. 1: 12-13.  Comentario principal: Mateo.] Aquí se refiere a la recepción del Espíritu Santo en el momento del bautismo (cf. cap. 3: 21-22).

 

Ayuno: Moisés Ex 34:28, Israel 1Sam 7:6, Esdras 10:6,Daniel 10:3, Cristo Lc 4:1, Pablo  Hch 9:9

 

Fue llevado.  Mejor "era llevado", lo cual implica que la conducción del Espíritu Santo, a que se hace referencia aquí, no se limitó al viaje al desierto sitio que continuó durante su permanencia allí.

 

Si quieres aprender, enseña. Ciceron 

 
 
 

En el poder.  Jesús comienza su ministerio en Galilea, Luc. 4: 14-15 = Mat. 4: 12 = Mar. 1:14-15.  Comentario principal: Mateo.] La palabra traducida "poder" deriva del griego dúnamis, de donde también derivamos la palabra "dunamita" (ver com. cap. 1: 35). El Espíritu Santo es el agente activo tanto en la creación (Gén. 1: 2) como en la nueva creación (Juan 3: 5).  El reino de Dios debía venir "con poder" (Mar. 9: 1)

 

Poder espiritual: Mi 3:8, Zac 4:6, Lc 4:14, Hch 1:8, 19:11,12

 

  Gr. f'm' "informe", , "renombre", del verbo f'mí "hablar".  

Enseñaba.  Para impartir la verdad, Jesús usaba más el medio de la enseñanza que el de la predicación.  Según se la define hoy, en la predicación se hace una presentación más formal de la verdad que en la enseñanza. Aquélla proclama la verdad mientras que ésta trata de explicarla.

 

La enseñanza tiende a ser más efectiva que la predicación porque los oyentes también participan, mientras que en la predicación son mayormente oidores pasivos.  De vez en cuando, Jesús presentaba algún discurso más formal, como el Sermón del Monte (Mat. 5 al 7) y el sermón acerca del pan de vida (Juan 6: 25-59).  Pero aun en relación con el Sermón del Monte, el Evangelio dice que "abriendo su boca les enseñaba, diciendo" (Mat. 5: 2).  Feliz el predicador que puede dar a su predicación la cualidad adicional de la enseñanza.

 

El poder de la palabra: Jer 5:14,3 :29, Ez 37:7, Ro1:16, He 4:12

 

Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida. Pitágoras

 

Las sinagogas de ellos.  Es decir, las sinagogas de Galilea.  En las pp. 57-59 se presenta una descripción de la sinagoga y de su servicio.  Es probable que Lucas haya mencionado que Jesús enseñaba en la sinagoga anticipándose así al episodio que está por narrar (vers. 16-30).  Inmediatamente después de relatar el incidente ocurrido en la sinagoga de Nazaret, narra otro que sucedió en la sinagoga de Capernaúm (vers. 31-37), y señalando de nuevo que Jesús "predicaba en las sinagogas de Galilea" (vers. 44).

 

Asistir al culto: Mt 12.9, Mr 1:21, Lc 4:16, Hch 13:14,10:25

 

Era glorificado.   Es decir, era "alabado" (BJ) u "honrado".  Galilea era un campo más propicio que Judea para la obra del Salvador (DTG 199).  Dondequiera que Jesús iba "gran multitud del pueblo le oía de buena gana" (Mar. 12: 37).

 

Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él.

Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

 

A Nazaret.  Esta fue la primera visita de Cristo a Nazaret después de haber dejado el taller de carpintero en el otoño (septiembre-noviembre) del año 27 d. C., cuando inició su ministerio público (DTG 203).  Es probable que para entonces estuviera terminando la primavera del año 29 (mayo) que ya hubiera transcurrido cerca de la mitad de su ministerio público.  Un año más tarde, probablemente a comienzos de la primavera del año 30 d. C., Jesús volvió a visitar, y ahora por última vez, esta ciudad (DTG 207-208).

 

La educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo. Maurice
 Debesse

 

 

En el día de reposo. La sencilla declaración de Lucas de que Jesús habitualmente asistía a los sagrados servicios en la sinagoga en el día sábado, día que identifica específicamente como el séptimo de la semana (cap. 23: 56 a 24: 1), señala claramente cuál es el deber del cristiano que ama a su Maestro y quiere seguir en sus pisadas (Juan 14: 15; 1 Ped. 2: 21).  El hecho de que Cristo guardara cuando estuvo en la tierra el mismo día que observaban los Judíos, muestra también que no se había perdido el orden de los días desde que se dio la ley en el Sinaí, ni desde la creación.  Cristo es "Señor aun del día de reposo" (Mar. 2: 28); es decir, él lo hizo (Gén. 2: 1-3; cf.  Mar. 2: 27)

 

Conforme a su costumbre. Cristo tenía el hábito de asistir a los servicios regulares de la sinagoga el día sábado.  A menudo, aun cuando era muy joven, en esta misma sinagoga de Nazaret se le pedía que leyera un pasa e de los profetas, y de su conocimiento íntimo de las Escrituras extraía lecciones que conmovían el corazón de los adoradores (DTG 54-55; cf. 51).  Al parecer, Jesús muchas veces aprovechó la oportunidad que le proporcionaba la reunión de la gente en las sinagogas de Judea y de Galilea para enseñarles (Mat. 4: 23; 12: 9 13: 54; Mar. 1: 21; 6: 2; etc.; ver com.  Luc. 4: 15), así como lo hizo Pablo más tarde en el extranjero (Hech. 13: 14-15, 42).

 

Se levantó.  La reverencia hacia la Palabra escrita exigía que permaneciera de pie el que la leía públicamente.  Así se leían la "ley y los profetas" (ver t. I, p. 40; t. V, pp. 58-59).

 

La educación es el arte de construir, edificar y dar las formas necesaria. Jean Frederic Herbart

 

A leer.  Gr. anaginóskÇ, "leer", la palabra que se emplea en el NT para referirse a la lectura pública de las Escrituras (Hech. 13: 27; 15: 21; Col. 4: 16; 1 Tes. 5: 27) y a la lectura privada (Mat. 24: 15; Luc. 10: 26; Hech. 8: 28).  Era de esperarse que se le pidiera a Jesús que leyera las Escrituras y que predicara un sermón al regresar a Nazaret, pues esto se podía pedir a cualquier israelita mayor de 12 años.

 

El arte supremo del maestro es despertar el placer de la expresión creativa y el conocimiento. Albert Einstein 

 

Jesús lo había hecho siendo aún niño (DTG 54-55), y su fama como predicador en Judea (Juan 3: 26, DTG 153) hizo que sus coterráneos de Nazaret sintieran anhelo de escuchar lo que tenía que decir.  Era costumbre que el que leía el pasaje escogido de los profetas también presentara el sermón.

 

Se le dio.  En armonía con el ritual de la sinagoga, el jazzan tomó del arca el rollo de los profetas, le quitó la cobertura, y, sin abrirlo, lo entregó a Jesús.  Es evidente que Jesús no sólo hablaba el arameo, el idioma común del pueblo, sino que también sabía bien el hebreo.

Isaías.  Se cree que en tiempos de Jesús aquel a quien se le pedía que leyera la porción de los profetas y predicara el sermón, podía escoger la sección que debía leerse. Jesús pidió específicamente el rollo del profeta Isaías (2SP 110)

El Espíritu del Señor.  Con referencia al papel del Espíritu Santo en el ministerio terrenal de Jesús, ver com.  Mat. 3: 16; 4: 1.

 

Elige por maestro aquél a quien admires, más por lo que en él vieres que por lo que escuchares de sus labios. Lucio Anneo Séneca

 

Vision espiritual : 2R 6:17, Job 42:5,Mt 5:8,Jn 14:19, He 11:27

 

Está sobre mí.  Jesús recibió el Espíritu Santo citando fue bautizado, para que le fuera conferido el poder necesario para llevar a cabo su ministerio terrenal (ver Luc. 3: 21-22; Juan 1: 32; Hech. 10: 38).

 

Me ha ungido.  Gr. jríÇ, "ungir", de donde también deriva el título "Cristo", es decir el Ungido o "Mesías", que tiene el mismo sentido (ver com.  Mat. 1: 1).  Dentro de su contexto mesiánico, este texto podría traducirse: "Me ha hecho el Cristo", o "me ha hecho el Mesías" (ver com.  Isa. 61: 1).

 

Jesús quizá también estaba pensando en los "pobres en espíritu" (ver com.  Mat. 5: 3), los que tenían necesidades espirituales y no materiales.  Cristo prometió los recursos infinitos del reino de los cielos a los "pobres en espíritu", a los que sienten su necesidad espiritual.  Hay quienes sólo sienten la necesidad de lo que este mundo puede ofrecer; y cuando se les predica el Evangelio debe despertarse en ellos su interés por las cosas espirituales (cf.  Apoc. 3: 17-18).  Los ricos en fe son aquellos que oyen y aceptan el mensaje evangélico (ver com.  Mat. 7: 24), y serán "herederos del reino" (Sant. 2: 5).  Lo que vale es el tesoro en los cielos (Luc. 12: 21, 33; 18: 22)

 

Año agradable. "Un año de gracia" (BJ), o sea la era evangélica, cuando los que sienten su necesidad espiritual (los pobres en espíritu), los de contrito corazón (los quebrantados de corazón)

 

Jubileo: Lv 25.10,28, 27:17,Num 36:4,Ez 46:17

 

El maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia. Henriqueta Lisboa 

 

                                                                              

 

Comentario bibl.Adv.

¡Bendiicones Abundantes!

Share |