Exodo 20:15
No hurtarás.
Aquí se presenta el derecho a tener propiedades, derecho que ha de ser respetado por otros. Para que tan siquiera exista la sociedad, este principio debe ser salvaguardado; de lo contrario no hay seguridad ni protección. Este mandamiento prohibe cualquier acto por el cual obtengamos, directa o indirectamente, los bienes de otro .
Podemos robar a otros en formas más sutiles: quitándoles su fe en Dios mediante la duda y la crítica; confundiéndolos o dejándolos perplejos mediante declaraciones que no están preparados para entender; con comentarios calumniosos y perniciosos ,que pueden despojarlos de su carácter. Cualquiera que retiene de otro lo que en justicia le pertenece, o se apodera de lo ajeno para su propio uso, está robando. El aceptar como propios el reconocimiento por el trabajo o las ideas de otros; el usar lo ajeno sin permiso, o el aprovecharse de otro en cualquier forma, todo eso también es robar.
!Bendiciones abundantes!.