Exodo 20:17

20.04.2015 10:19

 

No codiciarás.

 

El décimo mandamiento complementa al octavo de la codicia .  En realidad, el décimo mandamiento toca las raíces de los otros nueve.  Representa un avance notable más allá de la moral de cualquier otro antiguo código.  La mayoría de los códigos no fueron más allá de los hechos y unos pocos tomaron en cuenta las palabras, pero ninguno tuvo el propósito de moderar los pensamientos.  Esta prohibición es fundamental para la experiencia humana porque penetra hasta los motivos que están detrás de los actos externos.  Nos enseña que Dios ve el corazón (1 Sam. 16: 7; 1 Rey. 8: 39; 1 Crón. 28: 9; Heb. 4: 13) y se preocupa menos del acto externo que del pensamiento del cual brotó la acción.  Establece el principio según el cual los mismos pensamientos de nuestro corazón están bajo la jurisdicción de la ley de Dios, y que somos tan responsables por ellos como por nuestras acciones.  El mal pensamiento acariciado promueve un mal deseo, el cual a su tiempo da a luz una mala acción (Prov. 4: 23; Sant. 1: 13-15).  

 

 

!Bendiciones Abundnates!

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