Otro Discurso de Job

29.02.2016 15:44

Job 29

 

Providencia Sustentadora: Dt 6:24, Sal 31:23, 37:28, Pr 2:8,2 Ti 4:18

 

1 VOLVIO Job a reanudar su discurso, y dijo: 2 ¡Quién me volviese como en los meses pasados, Como en los días en que Dios me guardaba.

Job deja su profunda meditación acerca de la naturaleza de la verdadera sabiduría y el contraste entre los logros del hombre y la sabiduría infinita de Dios, para considerar otro contraste que abarca los caps. 29 y 30.  Aquí trata de lo que él mismo era y de lo que ahora es: su prosperidad anterior y la condición.

 

4 Como fui en los días de mi juventud, Cuando el favor de Dios velaba sobre mi tienda;5 Cuando aún estaba conmigo el Omnipotente, Y mis hijos alrededor de mí;6 Cuando lavaba yo mis pasos con leche, Y la piedra me derramaba ríos de aceite!

En los meses pasados.   Nadie jamás ha anhelado tanto como Job volver a los viejos tiempos.

Dios me guardaba.  En esta expresión, no sólo puede verse el anhelo de gozar de las bendiciones materiales del pasado, sino el ansia de volver a disfrutar del cuidado de Dios.  El clamor de Job es el de un niño huérfano.

 

Lámpara. Compárese con cap. 18: 6; 21: 17; Sal.  18: 28.  Dios había sido una luz para Job.

 

En los días de mi juventud.  Heb. "en los días de mi otoño" (BJ).  Quizá Job se refiera a los días de su edad madura.

 

El favor. Heb. sod, "consejo", lo que insinúa una amistad íntima.  La BJ refleja la traducción de la LXX.  Dice: "Cuando vallaba Dios mi tienda". Job se representaba a Dios como a un amigo que llegaba a su tienda, y así disfrutaba de su compañerismo y compartía los planes divinos.  Ahora le parece que Dios lo ha pasado por alto; y Job ya no comprende sus caminos,  sin darle una explicación . Job había llegado a pensar que el Omnipotente ya no lo acompañaba (caps. 6: 4; 7: 19; 9: 17; 10: 16).

 

Leche. La palabra hebrea indica más bien" cuajada".  La cuajada (algunas versiones traducen "mantequilla") y el aceite eran considerados por los habitantes del Cercano Oriente como símbolos de prosperidad. Job dice que en su vida anterior la leche y la "mantequilla" eran tan comunes como el agua; y la tierra pedregosa donde crecían los olivos, echaba ríos de aceite.  El aceite que se empleaba como alimento, para alumbrar, para ungir el cuerpo y para fines medicinales (Deut. 32: 13, 14), era muy cotizado entre los antiguos.

 

A la puerta. Job recuerda tres motivos principales de su felicidad anterior: (1) la comunión con Dios, (2) el compañerismo con sus hijos, (3) el respeto de sus prójimos.

 

Los jóvenes.  Toda esta descripción es una hermosa ilustración de las costumbres del Cercano Oriente y del respeto que se brindaba a un hombre distinguido y de noble carácter.  Los jóvenes se retiraban a los rincones y los ancianos se ponían de pie en señal  de respeto.  No se rendía homenaje sólo por la edad, sino por la dignidad.

 

Corazón de la viuda. Job vivía en tiempos cuando la supervivencia de los desvalidos, como las viudas y los huérfanos, dependía de la magnanimidad de personas bondadosas.  No había "asistencia social" como existe hoy para hacer frente a las necesidades humanas.  Personas como Job proporcionaban gran felicidad a los que se hallaban privados de todo sostén.

 

Sensibilidad humana: Benevolencia Isa 58:7, Llevar las cargas Ro 15:1, Interés por  el infortunado He 13:3, visitar al necesitado Stg 1:27

 

Mi raíz. Job dice que  en su Bienestar  era como un árbol que crece junto a un río, nutrido por las aguas que llegan hasta sus raíces y el rocío que cae sobre sus ramas y sus hojas (ver Gén. 27: 39; Sal. 1: 3; 133:3, Jer. 17: 8).

 

16 A los menesterosos era padre, Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia.

 

Beneficencia: Eliseo  2 R 6:22, los hijos de Efrain 2 Cr 28:15, el buen samaritano Lc 10:34, 10:35

 

19 Mi raíz estaba abierta junto a las aguas, Y en mis ramas permanecía el rocío. 20 Mi honra se renovaba en mí, Y mi arco se fortalecía en mi mano.

Mi arco. Símbolo de  fuerza (Gen. 49: 24). Job no estaba exhausto.  Seguía vigoroso  fuerte.

 

21 Me oían, y me esperaban, Y callaban a mi consejo. 22 Tras mi palabra no replicaban, Y mi razón destilaba sobre ellos.

 

Consejo sabio: Ex 18:19,1R 12:7, Dn 47:27, Mt 27:19, Hch 5:35, Ap 3:18

 

Como a la lluvia. Comparar un consejo con la lluvia es darle el mayor valor posible.  La "lluvia tardía" era la de primavera que hacía madurar las cosechas (ver el t. II, págs. 112, 113; cf.  Det. 11: 14; Jer. 3: 3; 5:24; Joel 2: 23; Ose. 6: 3).

 

25 Calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe; Y moraba como rey en el ejército, Como el que consuela a los que lloran.

Presidía como un  rey sobre un ejército; conservaba el orden y la disciplina.  Como hombre, procuraba aliviar y consolar a sus prójimos.

 

¡Bendiciones Abundantes!

 

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