Romanos 10

02.10.2015 09:20

 

Romanos 10

 

1 HERMANOS, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.

 

En Rom. 9: 31-33: que Israel no ha podido obtener la justicia porque había ido tras una justicia basada en los méritos de sus propias obras.

Anhelo. Gr. eudokía, "buena voluntad". "beneplácito", "aprobación".  Compárese con el uso de esta palabra en Mat. 11: 26; Efe. 1: 5, 9; Fil. 1: 15; 2: 13; 2 Tes. 1: 11. Pablo anhelaba sinceramente la salvación de sus compatriotas judíos.

 

Oración. Gr. dé'sis, "petición", "súplica" (ver Efe. 6: 18; Fil. 4: 6; 1 Tim. 2: 1; 5: 5), afín del verbo déomai, "querer", "suplicar", "orar". Dé'sis se diferencia de proseuj', sustantivo que generalmente se traduce "oración" (Rom. 1: 10), en que dé'sis se refiere a un pedido por un beneficio específico.

 

Para salvación. El Evangelio enseña que "todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (vers. 13). El Evangelio es para todos los hombres, incluso los judíos (cap. 1: 16; 3: 29-30; 10: 12).

 

Les doy testimonio. "Testifico en su favor" (BJ). Pablo bien podía hacer esto basado en su propia y triste experiencia, pues una vez había sido "mucho más celoso de las tradiciones de" sus "padres" (Gál. 1: 14), por lo que conocía bien el celo equivocado de ellos (ver Hech. 22: 3; Fil. 3: 6).

Celo de Dios. Es decir, celo por Dios. Compárese con la frase "me consumió el celo de tu casa", que significa "el celo por tu casa" (Sal. 69: 9; Juan 2: 17). Los judíos se gloriaban de su celo por Dios y por su ley (Hech. 21: 20; 22: 3; cf. Gál. 1; 14). Pablo ya ha descrito acertadamente el fervor de ellos en asuntos religiosos durante ese período.

 

3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; 4 Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.

 

Ciencia. "Pleno conocimiento" (BJ). Gr. epígnÇsis. Esta palabra denota conocimiento completo y cabal (cf. cap. 1: 28; 3: 20). A los judíos no les faltaba gnÇsis, conocimiento, pero carecían de la verdadera sabiduría que podría haberlos conducido a servir a Dios en la debida forma. Habían sido especialmente favorecidos con el conocimiento de Dios (cap. 3: 1-2), pero su celo por él no había sido bien encaminado. Aunque conocían la letra de la ley y los profetas, no percibían interiormente el verdadero significado de las palabras y de las obras de Dios.

Ignorando. Pablo posteriormente muestra que esa ignorancia era inexcusable, pues los judíos habían tenido todas las oportunidades necesarias para instruirse (Rom. 10: 14-21; cf. Juan 5: 39-40).

 

Justicia propia: Job 32:1, 33:9, Mt 23:30, Lc 10:29, 16:15,18:9, Ro 10:3

 

Sujetado. Gr. hupotássÇ, verbo que significa ponerse bajo órdenes, "obedecer" (cf. Sant. 4: 7; 1 Ped. 2: 13; 5: 5). Esta flexión verbal del griego se traduce mejor "no se sometieron" (BJ). Los judíos se enorgullecían de su conocimiento de Dios y de la ley divina (Rom. 2: 17-20), pero en realidad se negaban a conformarse a la voluntad de Dios. Confiaban en su propia justicia; no querían someter su corazón a un plan que les exigía confesar que su justicia propia no era aceptable (Isa. 64: 6) y que su salvación no dependía de sus méritos.

 

El fin de la ley es Cristo. La palabra griega télos, "fin", está aquí en una posición que realza su importancia. Esta afirmación ha sido interpretada de diversas maneras: que Cristo es la terminación de la ley; que  Cristo es la meta o propósito de la ley (cf. Gál. 3: 24); que Cristo es el cumplimiento de la ley (cf. Mat. 5: 17); que Cristo es la terminación de la ley como medio de salvación (cf. Rom. 6: 14)

 

Que es por la fe. Pablo personifica a la justicia que es por la fe como si ella misma hablara. Compárese con la personificación de la sabiduría (Prov. 1: 20; Luc. 11: 49) y de la exhortación (Heb. 12: 5). El apóstol podría haber dicho: "Moisés habla así acerca de la justicia que es por la fe", De modo que ambas partes de Rom. 10: 4 son confirmadas por el testimonio de Moisés, a saber, la imposibilidad de alcanzar la justicia por la ley (vers. 5) y la seguridad de que se puede alcanzar por medio de la fe (vers. 6-8).

 

Dice así. La cita proviene de Deut. 30: 11-14. Moisés enumera en este capítulo las bendiciones que recibiría Israel si obedecía la ley de Dios. Es importante observar que Moisés está hablando a aquellos a quienes previamente ha dicho: "Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón,. . . para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas" (Deut. 30: 6). Moisés está describiendo la experiencia de los israelitas verdaderamente arrepentidos y fieles. Habla de la ley desde el punto de vista de los israelitas circuncidados de corazón.

 

No es necesario suponer -como lo han hecho muchos conectadores- que Pablo sólo está tomando las palabras de Moisés en cuanto a la ley, y las está aplicando a algo que Moisés no había tenido en cuenta. Así como Pablo encontró que Abrahán había sido justificado por la fe porque creyó y obedeció a Dios, así también encuentra la esencia de la justificación por la fe en el caso de aquellos que se arrepienten delante de Dios, y lo aman y le obedecen con todo su corazón y con toda su alma. Las palabras de Moisés, si se entienden en su verdadero sentido espiritual, describen la verdadera justificación porque es por la fe.

 

Para traer abajo a Cristo. Como si aún no hubiera venido. La justificación por la fe dice: "No dudes de que Cristo ya ha venido. El Hijo de Dios ya se ha hecho hombre y vivió entre nosotros. La fe no es algo tan difícil, pues Cristo ha venido".

 

El Señor les ofreció por medio de Jeremías el nuevo pacto (ver com. Jer. 31: 33-34), y Ezequiel destacó la necesidad de un "corazón nuevo" y un "espíritu nuevo" (ver com. Eze. 36: 26). Por lo tanto les fue ofrecida la justificación por la fe, "pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron" (Heb. 4: 2; cf. Gál. 3: 8). La palabra estuvo "cerca" de ellos. Todo lo que se les pedía era que creyeran con el corazón y confesaran con la boca.

 

10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Confesares. Gr. homologéÇ. Este mismo verbo se traduce frecuentemente "profesar", y como sustantivo, "profesión" (Tito 1: 16; Heb. 3: 1); también se ha traducido como "declarar" (Mat. 7: 23).   Incluye todo lo que Dios ha declarado en cuanto al único camino de salvación: fe en su Hijo Jesucristo.

 

Confesar a Cristo: Mt 10:32, Lc 12:8, Ro 10:9,Fil 2:11, 1Jn 2:23, 1Jn 4:15

 

Que Jesús es el Señor. Cf. 1 Cor 12: 3; Fil. 2: 11. Los judíos atribuían el señorío sólo a Dios el Padre. Los gentiles adoraban al emperador como a su señor; pero los cristianos reconocían a Cristo como "el Señor. . . del cielo" (1 Cor. 15: 47), el único Hijo de Dios (Juan 3: 16), que es la suprema cabeza de la iglesia (Efe. 5: 23) y el Señor de todos (Hech. 10: 36). La confesión del señorío de Cristo implica la disposición para seguir su conducción y obedecer sus mandamientos (Juan 14: 21; 1 Juan 2: 3-4).

 

Creyeres. Una creencia normalmente precede a una confesión, pero Pablo está siguiendo el orden del vers. 8, donde se menciona la boca antes que el corazón. En el vers. 10 Pablo presenta el orden normal: primero la fe, luego la confesión.

 

La resurrección fue la confirmación de las afirmaciones de Cristo en cuanto a sí mismo, el sello divino sobre su sacrificio (ver com. cap. 1: 4). Si el cristiano cree que Dios levantó a Jesús de entre los muertos, reconoce el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte, y su poder para justificar y salvar a los pecadores (ver com. cap. 4: 25).  La justicia mediante la fe, en contraste con la justicia mediante la ley (cap. 10: 5), depende de lo que Cristo ha hecho y puede hacer, y no de lo que nosotros podemos hacer.

 

Riqueza de la gracia : Ro 2:4, Ef 1:7, 2:7, Fil 4:19, 1Ti 1:14

 

El corazón. Ver com. cap. 1: 21. Los judíos consideraban que el corazón era el asiento de la vida íntima, de los pensamientos y los sentimientos. Para ellos, el corazón no representaba las emociones como diferentes, separadas de los razonamientos. Cuando Pablo se refiere a creer "con el corazón", quiere decir que la fe incluye una transformación interior completa. Y este cambio da como resultado la justificación y la rectitud (cap. 3: 22; 5: 1).

 

Se confiesa. La evidencia externa del cambio interior es la confesión "con la boca", el estar decididamente en armonía con lo que se cree que es verdadero. Una buena disposición para confesar a Cristo con palabras y hechos ha sido siempre la prueba para el verdadero discípulo (Mat. 10: 32; Luc. 12: 8; cf. Apoc. 3: 5).

 

12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

 

Amor Universal: Jn 3:16, Jn 10:16,Ro 10;12, 1Ti 2:4,

 

"Uno mismo es el Señor de todos" (BJ). Judíos y gentiles tienen, sin excepción, el mismo Señor (cf. cap. 3: 29-30), quien ha redimido a toda la humanidad (Juan 3: 16). Una comparación con los vers. 9 y 11 de Rom. 10 indica que "Señor" se refiere aquí a Cristo. En Hech. 10: 36 Cristo es llamado "Señor de todos" (cf. Rom. 14: 9; Fil. 2: 10-11).

 

Llamado divino : Is 45:22, Is 55:1, Mt 22:9, Ro 10:12,1Ti 2:4, Ap 22:17

 

¡Cuán hermosos son los pies!  Es decir, cuán apreciado es el que viene (ver com. Isa. 52: 7).

 

Crecimiento del reino :Sal 72:16, Is 9:7, Is 54:3, 55:5 60:5,60:22,Mr 4:31, 4:32

 

Evangelio. O "alegres nuevas", "buena noticia" (ver com. cap. 1: 1).

 

Mensajeros de Dios : Num 16:28, Is 48:16, Jer 25:4, Zac 2:8, 4:9, Mt 22:3, Lc 1:19, Jn 1:6

 

 

 ¿Cómo responde el Maestro cuando las teclas no funcionan? ¿Da una media vuelta y se aleja? ¿Exige un instrumento de repuesto? ¿Se deshace del viejo? ¿O será que con paciencia lo afina hasta escuchar la canción que anhela? Si te has formulado esas preguntas (¿y quién no lo ha hecho?), tengo algunos pensamientos para que leas. He agrupado un curioso conjunto de testimonios que me parece que disfrutarías. 

En las próximas páginas hallarás: - una explicación del porqué el Mago de Oz no está en la Biblia - un relato acerca de una luna caprichosa - un primitivo reportaje periodístico a Moisés y Josafat - el mensaje de una estrella y la dieta común de comida premasticada Algunos capítulos son cómicos. Algunos serios. Algunos ficticios. Algunos reales. Pero todos tienen una respuesta para quienes se sienten como el clavicordio de Beethoven. Todos obran en conjunto para alentar al instrumento humano. Todos tienen la esperanza de mostrarte cómo el Músico Maestro arregla lo que no podemos arreglar y oye música cuando nosotros no.( Maxx lucado ,Cuando Dios susurra tu nombre)

 

!Bendiciones Abundantes!

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