Romanos 6

14.09.2015 09:26

Romanos 6

 

 

1 QUE, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?

 

Presuncion: Num 15:30, Dt6:16,18:20, Is 45:9,1 Co 10:9, St 4:13,2 P 2:10

 

como resultado de la caída de Adán; pero le ha asegurado al creyente que, a pesar de sus tendencias al mal, heredadas y cultivadas, la gracia de Dios es más que suficiente para salvarlo de sus pecados, llevarlo de las transgresiones a la justificación y de la muerte a la vida eterna. Cuanto más abundó el pecado tanto más sobreabundó la gracia de Dios. ¿Significa esto -pregunta Pablo- que los hombres pueden continuar pecando para que la gracia sobreabunde hasta lo máximo?

 

Privilegio mal usados: Por los nazarenos Mr 6:4, Mr 6:5,por los habitantes de Jerusalén Lc 19:42, Por Isarel en periodos diferentes Jn 15:22, He 3:17

 

significa "permanecer", "quedar", (cf. 1 Cor. 16: 8; Fil. 1: 24); también significa "perseverar" (cf. Rom. 11: 23; Col. 1: 23). La pregunta de Pablo es: "¿Debemos persistir en el pecado?"

 

8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 sabiendo que Cristo, habiendo  resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.

 

¿Cómo viviremos aún en él?

Debido a la debilidad de la carne, una cosa es cometer ocasionalmente un pecado, y otra, muy diferente, vivir en el pecado. Vivir en pecado significa que el pecado es el ambiente en el cual vivimos, la atmósfera moral que respira nuestra alma. Una vida tal es absolutamente incompatible con la fe. La fe en Cristo que hace posible la justificación del pecador implica una disposición sin reservas para cumplir con la voluntad divina y un odio a todo lo que ocasionó tanto sufrimiento al Salvador (ver com. cap. 3: 28, 31). La fe que pretende tener derecho a la justificación, pero que al mismo tiempo permite persistir en las formas antiguas de pecado, de ninguna manera es fe.

 

10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.

La evidencia de que un hombre está justificado, que ha nacido de nuevo y que ha pasado de muerte a vida, es que ahora se deleita en obedecer la ley de Dios (1 Juan 2: 1-6; cf. Rom. 13: 8). "En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador, entonces ha pasado de la muerte a la vida" (CS 521). Es cierto que el creyente quizá alguna vez caiga en un pecado (ver 1 Juan 2: 1), pero la evidencia de que un hombre realmente ha renacido de Dios es que no continúa practicando el pecado (1 Juan 3: 9) o, como lo describe Pablo, no vive más en pecado.

 

12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias.

 

Dominio de si mismo:  Sobre el espíritu   Pr 16:32, Sobre la vida Hch 24:25, sobre la concupiscencias de la carne Ro 6:12, Sobre la lengua St 3:2

 

13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaros vosotros mismos a Dios como vivos entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

 

Resurrección espiritual: Ez 37:10,Lc 15:24, Ro 8:11, Ef 2:1, Ef 2:6, Col 3:1

Instrumentos escogidos: Hag 2:23, Jn 15:16, Hch 9:15, 1 Co 1:27 , 1 Co 1:28

 

14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

No se enseñoreará. O "no será amo". Es cierto que el pecado nos tentará y acosará; sin embargo, no tendrá dominio sobre el verdadero cristiano. Por lo tanto, el creyente debiera entregarse con valor al servicio de Dios, pues se le promete la victoria sobre el pecado.

 

15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, si no bajo la gracia? En ninguna manera.

Lo que quiere decir es que los cristianos no están bajo ley como un camino de salvación, sino bajo gracia. La ley no puede salvar a un pecador, ni puede poner fin al pecado o a su dominio. La ley revela el pecado (cap. 3: 20), y debido a la pecaminosidad del hombre, la ley agranda, por así decirlo, la transgresión (cap. 5: 20). La ley no puede perdonar los pecados ni suministra poder alguno para vencerlos. El pecador que procura salvarse ha o la ley sólo encontrará condenación y estará más fuertemente atado a su pecado.  Dondequiera que se mantenga el principio de que el hombre puede salvarse a sí mismo por sus propias obras, no habrá 538 ninguna barrera eficaz contra el pecado (DTG 26-27).

 

16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obecederle, sois esclavo de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

¿No sabéis?"¿O es que ignoráis?" (BJ). En otras palabras, "¿admitís la verdad de lo que estoy diciendo es posible que no comprendáis todo lo que implica vuestro bautismo?"

 

Bautizados en.Esta frase aparece también en 1 Cor. 10: 2, refiriéndose a lo que le sucedió a los israelitas con Moisés. Como resultado de haber estado bajo la nube y de haber cruzado las aguas del mar Rojo, los israelitas fueron colocados en una relación íntima con su dirigente. "Creyeron a Jehová y a Moisés su siervo" (Exo. 14: 31)

 

En su muerte.Para que el sacrificio de Cristo logre la salvación del pecador, cada creyente debe participar a sabiendas del significado y de la experiencia representados por la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo en lugar de él.  Como una confesión pública de esta experiencia, el creyente se somete a la ceremonia de inmersión en armonía con la orden de Jesús (Mat. 28: 19).

 

 La muerte de Cristo nos libera del yugo de la ley, y de su consecuencia al no cumplirla.

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22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Todo lo que piensa y hace la carne, en el fondo no es nada más que enemistad contra Dios

 

Gloria. La gloria de Dios representa toda la perfección divina y su excelencia (ver com. cap. 3: 23). Este fue el atributo de poder que especialmente se manifestó en la resurrección de Cristo (ver Rom. 1: 4; 1 Cor. 6: 14; 2 Cor 13: 4; Efe. 1: 19-20). En cuanto a la resurrección de Lázaro, Jesús declaró: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?" (Juan 11: 40)

 

Vida. Gr. zÇé. Nótese que Pablo no usa la palabra bíos, que significa manera de vivir o medios de vida, y se traduce como "sustento" (Mar. 12: 44); "vida" (Luc. 8: 14; 2 Tim. 2: 4; 1 Juan 2: 16; etc.). Zoé denota el principio de vida y es la palabra que se emplea en Mat. 19: 16; Luc. 1: 75; 12: 15; Juan 1: 4; 3: 16; 5: 26; Rom. 11: 15; Apoc. 22: 1; etc. Con la palabra "andemos" ya se ha hecho referencia a la conducta en el diario vivir. Cuando el creyente ha nacido de nuevo del Espíritu Santo, desde allí en adelante está animado por un nuevo elemento vital (ver Rom. 8: 9-11). De modo que andar "en vida nueva" es andar "conforme al Espíritu" (vers. 4). Por eso la conducta diaria del cristiano revelará la presencia y el efecto del Espíritu de vida (ver Col. 3: 1-3; 2JT 396- 397).

 

Plantados juntamente.Gr.  súmfrutos, "unidos"; dícese de árboles que crecen juntos, llegando a confundirse el uno con el otro. "Porque si nos hemos hecho una misma cosa con él"

 

 La ley de Dios revela cuán necesitados estamos de la gracia de Dios.

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Libertad espiritual : La misión de Cristo proclamar Isa61:1, La verdad el instrumento Jn 8:32,La presencia  del Espíritu da seguridad 2 Co 3:17

 

Principio: Libertad es responsabilidad Personal.

 

 Nadie puede aún decir que su lucha con el pecado es cosa del pasado.

 

LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA

Todos hemos pecado, y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23), y el destino de los pecadores es la muerte eterna, pero Dios ha decidió ofrecernos como un regalo la vida eterna por medio de Jesús (Romanos 6:23), solo tenemos que recibirlo y creer en su nombre para ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12), confesando nuestros pecados, él puede perdonarnos y limpiarnos (1 Juan 1:9). Él está tocando la puerta de su corazón este día (Apocalipsis 3:20), recíbalo como su Salvador hoy.

 

Comentario bíblico adv.

¡Bendiciones Abundantes!

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