!Cristo!

 

 

Romanos 6: 15

1 QUE, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?2 En ninguna manera.  Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?

Pablo  le ha asegurado al creyente que, a pesar de las tendencias, heredadas y cultivadas, la gracia de Dios es más que suficiente para salvarlo del pecado, llevarlo de las transgresiones a la justificación y de la muerte a la vida eterna. ¡Cuanto más abundó el pecado tanto más sobreabundó la gracia de Dios!.

 

4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así 532 también lo seremos en la de su resurrección;

"En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio, entonces ha pasado de la muerte a la vida" (CS 521.

Vida .Gr. zÇé. Nótese que Pablo  usa la palabra bíos, que significa manera de vivir o medios de vida, y se traduce como "sustento" (Mar. 12: 44); "vida" (Luc. 8: 14; 2 Tim. 2: 4; 1 Juan 2: 16; etc.). Zoé denota el principio de vida y es la palabra que se emplea en Mat. 19: 16; Luc. 1: 75; 12: 15; Juan 1: 4; 3: 16; 5: 26; Rom. 11: 15; Apoc. 22: 1; etc. De modo que andar "en vida nueva" es andar "conforme al Espíritu" (vers. 4).

 

6 sabiendo esto, que nuevo viejo hombre fue sacrificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.

"este cuerpo de muerte" (cap. 7: 24), que significa "el cuerpo que está condenado a morir"; ".

 

8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;9 sabiendo que Cristo, habiendo  resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.

 Pablo se refiere particularmente a la "vida nueva" (vers. 4), de la que debe disfrutar el cristiano aquí en la tierra: la vida de Cristo en el creyente (Gál. 2: 20) y la vida del creyente en Cristo (Col. 3: 3).

"no es más amo". El pecado fue el que sometió a Cristo al dominio de la muerte, no el pecado suyo sino los nuestros.  El se sometió voluntariamente por causa de nosotros (ver Juan 10: 17-18). Desde que terminó su experiencia de humillación permanece para siempre como Vencedor y Señor de la muerte. Pero cuando Cristo se humilló y se hizo obediente hasta la muerte (Fil. 2: 8), quedó pagada la deuda que recaía sobre él porque llevaba nuestros pecados.  De una vez y para siempre se había cumplido el propósito por el cual se sometió voluntariamente (ver Rom. 3: 25-26).

 

10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Debido a que "por nosotros" Dios "lo hizo pecado" (2 Cor. 5: 21), Jesús sintió "la ira del Padre sobre él como sustituto del hombre" (DTG 701). Pero ahora, habiendo triunfado sobre el pecado y la muerte, otra vez disfruta de una continua comunión con el Padre y vive "para Dios".

 

12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias.

Mejor "no continúe reinando" . Al usar este verbo, "reine", Pablo no implica una comparación  entre reinar y existir, sino entre reinar y estar completamente destronado. Los creyentes mueren con Cristo de modo que el pecado no tenga más dominio sobre ellos.

 

Principio: el objetivo de los pensamientos de  opresión (pecado) es dominar por completo el espíritu humano. Cancela la autodeterminación y sofocar el potencial .Efesios 6.11.

 

De modo que obedezcáis a sus apetencias" . El pecado todavía tiene poder; si se lo permitimos todavía puede dominarnos. El haber renacido del Espíritu Santo no elimina los deseos carnales; sin embargo, esa experiencia nos coloca en relación con un poder superior mediante el cual siempre somos capaces de resistir con éxito las tentaciones y  los intentos del pecado por dominarnos.  Pero sigue dependiendo de nosotros que decidamos si estaremos continuamente de parte del pecado o de Cristo.

Principio. Cuando somos libres, nuestras mentes necesitan ser libres también.2 corintio 10.5

 

14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

"no estáis bajo ley", sin el artículo definido, ni precediendo a "ley" ni a "gracia" (ver com. cap. 2: 12).  Pablo no se refiere aquí en primer lugar a una ley en particular, sino a ley como un principio general. Lo que quiere decir es que los cristianos no están bajo ley como un camino de salvación, sino bajo gracia. .  Dondequiera que se mantenga el principio de que el hombre puede salvarse a sí mismo por sus propias obras, no habrá  ninguna barrera eficaz contra el pecado (DTG 26-27).

 

Pablo afirma que mientras una persona esté bajo la ley, permanece también bajo el dominio del pecado, pues la ley no puede salvarlo ni de la condenación del pecado ni de su poder. Pero los que están bajo la gracia no sólo reciben la liberación de la condenación (Rom. 8: 1) sino también el poder para vencer (cap. 6: 4).  En esta forma el pecado ya no tiene poder sobre ellos..

 

Principio: hay libertad con ley.(Romanos 7:12)

 

 (ver Ed. 13-14, CS 523; CRA 67). El propósito de Dios en el plan de salvación no sólo es nuestro  perdón o justificación, sino nuestra restauración.

Pablo no se avergonzaba de llamarse esclavo de Cristo (ver com. cap. 1: 1). Sin embargo, en nuestro servicio para Dios  le obedecemos porque estamos lo amamos (Juan 14: 15), y Dios, a su vez, no nos trata en realidad como a esclavos sino como a hijos (Gál. 4: 7).

 

La religión cristiana no consiste principalmente en abstenerse del mal, sino en aplicar la mente y la vida a lo bueno con inteligencia y diligencia.  El cristianismo no es una religión negativa compuesta de diversas prohibiciones, es una fuerza positiva y constructiva para el bien.  el Espíritu de Dios debe entrar en la vida y controlar el pensamiento y la conducta (2 Cor. 6: 16; Efe. 2: 22).  No basta odiar el mal, la intención no basta; debemos amar y atesorar ardientemente lo que es bueno (Amós 5: 15; 2 Tes. 2: 10; ver com.  Mat. 6: 24).

 

El pecado paga  exactamente lo que se ha sembrado. Pero la   "Dádiva" contrasta visiblemente con "paga". Lo que el cristiano recibe se presenta como una dádiva de la gracia gratuita de Dios.  Aun el servicio y la obediencia que el creyente justificado y renacido pueda prestar a Dios, no se deben a su propia virtud sino que son el fruto del Espíritu Santo a quien Dios ha enviado para que viva en el creyente. Ninguno de nosotros puede ganar la salvación. Ninguno de nosotros merece la redención. Somos salvados por gracia por medio de la fe, y esto es "don de Dios" (Efe. 2: 8). Ver com. Mat. 20: 15.

 

Principio: no podemos hacer que otros rindan cuenta por lo que hacemos diariamente. (Colosenses 3:22-25)

 

La dádiva de Dios de vida eterna no sólo se concede mediante Cristo, sino está en Cristo -su fuente permanente-, y sólo se puede recibir por medio de la unión con Aquel que es nuestra "vida" (Col. 3: 4; cf.  DTG 730-731).

 

“a veces una solución que parece demente le puede salvar la vida”

 

La gracia es la voz que nos incita al cambio y que luego nos da el poder para llevarlo a cabo, la gracia es más de lo que merecemos y superior a lo que imaginamos y es todo lo que necesitamos.la gracia  es Dios, Dios dándose en Jesucristo .

 

Comentario bíblico adventista tomo  6

 

Bendiciones abundantes ,hermano y hermana.

 

https://reflexionesteologicas.wordpress.com/2011/09/12/la-doctrina-del-hombre-el-pecado-la-persona-y-la-obra-de-cristo/