Cristo Divino.

13.11.2015 12:21

 

 

San Juan 1

En el principio.

 

[Prólogo al Evangelio de Juan, Juan 1: 1-18.] En la frase griega falta el artículo definido, y, sin embargo, su significado es inconfundible. Si en griego llevara aquí el artículo definido, tendería a indicar algún momento particular de tiempo o "principio". Sin el artículo definido y dentro del contexto de los vers. 1-3, la frase denota el tiempo más remoto que se pueda concebir, antes de la creación de "todas las cosas" (vers. 3), antes de todo y de cualquier otro "principio". Es decir, la eternidad pasada.

 

Cristo divino : Mt 16:16, Jn 1:12,Ro 1:4, 9:5, Col 2:9

 

“Puedes tener una visión elevada de Cristo en la medida en que tengas una visión elevada del evangelio” — Paul Washer.

 

El relato de la creación comienza con las palabras hebreas equivalentes (ver com. Gén. 1: 1). Así como en Gén. 1 se expone la naturaleza de la creación y el hecho de que el hombre fue originalmente formado a la imagen de Dios, así también el prólogo del Evangelio de Juan hace resaltar la naturaleza del Creador (vers. 1-4) y los medios por los cuales Dios se propuso que fuera posible la nueva creación del hombre a la imagen divina (vers. 5-14). En Gén. 1: 1 se refiere al "principio" de este mundo. Pero el "Verbo" de Juan 1: 1-4 es el Creador de todas las cosas y por lo tanto precede al "principio" de Gén. 1: 1. De modo que "el principio" de Juan 1: 1 es anterior al "principio" de Gén. 1: 1. Cuando comenzó todo lo que tuvo un principio, el "Verbo" ya "era".

 

Era. Gr. 'n, una forma del verbo eimí, "ser", que expresa continuidad de existencia, o "siendo". El Verbo era por toda la eternidad. Nunca llegó a ser tal. Pero en el tiempo, el Verbo "fue hecho [literalmente, 'llegó a ser', Gr. egéneto, una forma de gínomai, 'llegar a ser' que expresa una acción iniciada y completada en un momento dado] carne" (vers. 14). De modo que Cristo siempre ha sido Dios (Juan 1: 1; Heb. 1: 8); pero, por contraste, llegó a ser hombre (Juan 1-14; cf. Fil. 2: 7).

 

Jesús no vino a decirnos las respuestas a las preguntas de la vida. Él vino para ser la respuesta” Tim Keller

 

 Tanto con el significado de las palabras como con la forma de ellas, Juan hace resaltar la continua, atemporal e ilimitada existencia de Cristo antes de su encarnación. En la eternidad pasada no había un punto de referencia antes del cual se pudiera haber dicho que no existía el Verbo. El Hijo existía "con el Padre, desde toda la eternidad" (HAp 32). "Nunca hubo un tiempo cuando él no haya estado en estrecha relación con el Dios eterno" (Ev 446). Comparar con Apoc. 22: 13 donde Jesús se proclama a sí mismo "el principio y el fin". El es "el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Heb. 13: 8)

 

Verbo. Gr. lógos, "palabra", o "exclamación", "dicho", "discurso", "narración", "relato", "tratado", con énfasis en la disposición sistemática y llena de significado de los pensamientos así expresados. Aquí Juan emplea el término para designar a Cristo, quien vino para revelar el carácter, la mente y la voluntad del Padre, así como un discurso es la expresión de ideas. En la LXX lógos se usa por lo general tanto para la acción creadora (Sal. 33: 6; cf. Gén. 1: 3, 6, 9, etc.) como para la expresión de comunicación (Jer. 1: 4; Eze. 1: 3; Amós 3: 1) de la mente de Dios y de su voluntad. Sin duda, estas formas de emplear lógos en el AT estaban en la mente de Juan cuando escribió este pasaje. Dios ha expresado su voluntad divina y su propósito mediante la creación y mediante la revelación. Ahora (Juan 1: 14) lo ha hecho mediante la encarnación, que es su revelación suprema y perfecta (ver Material Suplementario EGW com. vers. 18).

 

Cristo Creador:  Jn 1:3, 1Co 8:6, Ef 3:9, Col 1:16

 

Con Dios. Gr. pros ton theón. La palabra pros denota relación íntima y compañerismo. Si Juan sencillamente hubiera querido decir que en el principio el Verbo estaba en las proximidades de Dios, podría haberse esperado que empleara la palabra pará, "al lado", o el vocablo metá, "con" (cf. com. cap. 6: 46).

 

El Verbo era Dios. En griego, la ausencia del artículo definido delante de la palabra "Dios" hace que sea imposible traducir esta declaración como "Dios era el Verbo". Traducirla así sería igualar a Dios con el Verbo, limitando así la Deidad exclusivamente al Verbo. Los dos términos "Verbo" y "Dios" no son enteramente intercambiables. Sería tan erróneo decir que "Dios era el Verbo" como decir que "el amor es Dios" (cf. 1 Juan 4: 16) o que "la carne fue hecha el Verbo" (cf. Juan 1: 14).

 

“Dios nunca nos dice lo que Él va a hacer; Él nos revela quien es Él” — Oswald Chambers.

 

Juan declara el  propósito que lo guiaba al escribir el Evangelio: a saber, presentar al hombre Jesús como a Dios encarnado (cf. 1 Juan 1: 1). Narrando un acontecimiento y después otro, y registrando discurso tras discurso, Juan va fielmente en pos de ese fin. En su conclusión, observa que su propósito al escribir era guiar a otros para que creyeran "que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo" pudieran tener "vida en su nombre" (Juan 20: 30-31).

Las evidencias de la deidad de Cristo son muchas e irrefutables. Se las puede resumir brevemente: (1) La vida que vivió (Heb. 4: 15; 1 Ped. 2: 22), (2) las palabras que habló (Juan 7: 46; 14: 10; cf. Mat. 7: 29), (3) los milagros que realizó (Juan 5: 20; 14: 11), (4) las profecías que se cumplieron en él (Luc. 24: 26-27, 44; Juan 5: 39; DTG 740). Ver DTG 372-373.

 

Por él. Juan no pensaba en el Lógos, o "Verbo", en el sentido abstracto y metafísico de la filosofía griega. La íntima relación de Cristo con el Padre en la obra de la creación se presenta vez tras vez en el NT (Rom. 11: 36; 1 Cor. 8: 6; Col. 1: 16-17; Heb. 1: 1-2; cf. Apoc. 3: 14). Aquí Juan presenta a Cristo como el Creador de todas las cosas, así como en Juan 1: 14 lo hace resaltar como el instrumento de la misericordia divina y de la gracia para la restauración o nueva creación de todas las cosas. En la eternidad pasada, el Verbo no fue una entidad pasiva e inactiva, sino que estuvo activa e íntimamente relacionado con el Padre en el desarrollo y en el manejo de "todas las cosas".

 

Fueron hechas. Gr. gínomai, "llegar a ser", "llegar a existir", "aparecer" (ver com. vers. 1). Juan describe la creación como un acto completo. Las cosas materiales no son eternas; hubo un tiempo cuando "fueron hechas"

La vida. Gr. zÇ', el principio de la vida compartido por todos los seres vivientes, la antítesis de la muerte. Evidentemente, Juan también piensa en la vida espiritual y, más particularmente, en la vida eterna, a la cual tiene acceso aquel que recibe a Cristo y cree en él (vers. 12).

 

“Cuando empezamos a entender quién es Cristo y lo que Él ha hecho por nosotros, no vamos a necesitar otra motivación. ¡Cristo es suficiente!” — Paul Washer.

 

La luz de los hombres. En griego, el artículo definido precede tanto a "vida" como a "luz" y de ese modo equipara a "luz" con "vida". Durante mucho tiempo las tinieblas espirituales habían envuelto a las almas de los hombres, pero la "luz verdadera" (vers. 9) de la vida divina y de la perfección divina ahora resplandece para iluminar el sendero de cada hombre (cf. Isa. 9: 1-2). La luz del cielo no sólo brilla a través de Cristo; él es esa luz (Juan 1: 9).

 

Cristo la Luz:  Isaias 9:2, Jn 1:4, Jn 8 : 12 ,12:35, Ef 5:14

 

 Juan cita esta afirmación de Jesús vez tras vez (Juan 8: 12; 9: 5; 12: 35, 46; cf. 1 Juan 1: 5-6; 2: 8). La luz siempre ha sido un símbolo de la presencia divina (ver com. Gén. 3: 24). Dios inundó el mundo de luz en el primer acto de la creación (Gén. 1: 3) la percepción espiritual de Juan lo condujo a que reconociera al Mesías (vers. 32-34). Comparar con Isa. 6: 9; 2 Cor. 4: 4; Apoc. 3: 17-18.

 

Recibir a Cristo : Mt 10:40, Mr 9.37, Lc 8:40,Jn 1:12

 

Creer en la idea de un Dios es una cosa, pero creer a Dios es otra muy diferente”— Charles Spurgeon.

 

Luz. Gr. fÇs, una fuente de luz. Como resulta evidente por el contexto, aquí se dice que Cristo es la luz, así como en el vers. 4 se dice que él es el portaluz (ver com. vers. 4-5). Creyesen.

 

Alumbra a todo hombre(humano ). Esto no significa que todos los hombres necesariamente son iluminados por la luz, sino que si los hombres son iluminados, debe ser por medio de esta luz (cf.  Juan 6:68; Hech. 4:12).  De Cristo procede toda la luz que tienen los hombres (DTG 429-430).  La luz verdadera brilla sobre todos los hombres en el mismo sentido en que Jesús murió por todos los hombres, pero esto no significa que todos los hombres sepan en cuanto a él o que serán salvados.

 

Preeminencia de Cristo : Jn 3:3,Ro 14:9, Col 1:18, He 3:3

 

En su nombre. Creer en el nombre de alguien significa creer lo que esa persona dice.  Creer en el nombre de Cristo es posesionarse de los recursos de la salvación en Cristo Jesús.  "La fe es la condición con la cual Dios ha creído conveniente prometer el perdón a los pecadores.  No hay virtud alguna en la fe por la cual se pueda merecer la salvación, pero la fe puede aferrarse de los méritos de Cristo, el remedio concedido para el pecado" (EGW RH 4-11-1890).

 

Plenitud de Cristo : Jn 1:16, Ef 1:22,,23,4:13,Col 1:19

 

 Cristo es divino en el sentido absoluto y supremo de la palabra.  También es humano en el mismo sentido, con la excepción de que "no conoció pecado" (2 Cor. 5:21).  Repetidas veces y enfáticamente las Escrituras proclaman esta verdad fundamental (Luc. 1: 35; Rom. 1: 3; 8: 3; Gál. 4: 4; Fil. 2: 6-8; Col. 2: 9; 1 Tim. 3: 16; Heb. 1: 2, 8; 2: 14-18; 10: 5; 1 Juan 1: 2; etc.; ver com.  Fil. 2: 6-8; Col. 2: 9). 

 

Aunque originalmente Cristo era "en forma de Dios", él "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo ['se despojó de sí mismo', BJ]" y "hecho semejante a los hombres" estuvo "en la condición de hombre" (Fil. 2: 6-8).  En él estaba corporalmente "toda la plenitud de la Deidad" (Col. 2: 9); sin embargo, "debía ser en todo semejante a sus hermanos" (Heb. 2: 17).

 

Cordero de Dios.

Es decir, el Cordero proporcionado por Dios.  Sólo Juan designa así a Cristo, aunque Lucas (Hech. 8: 32) y Pedro (1 Ped. 1: 19) 

Piedad : Enoc  Gen 5:24, Noe Gn 6:9,  Jabes 1 Cr 4:10,  Ezequias 2Cr 31:20,Job 1:1, Daniel 6:10.

 

Comentario biblico adv.

 

!Bendiciones abundantes! 

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