Por la Fe.

31.07.2015 22:05

Hebreos 11

 

1. ES, PUES, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Fe.Gr. pístis, "fe", "esperanza", "confianza"; también "fidelidad", "confiabilidad".  Pístis puede significar una actitud mental o una conducta fiel que es el producto de una actitud de fe.  Los dos matices de significado -fe y fidelidad- están íntimamente ligados en todo el capítulo, pues en cada ejemplo de fe que se cita, una actitud de fe fue lo que indujo a actos fieles.  El énfasis se hace en los hechos fieles.

 

El capítulo 11 ilustra ampliamente el principio que se presenta en forma más breve en el cap. 10, especialmente en los vers. 35-39: que la fe y la fidelidad son la necesidad suprema de los que esperan la venida del Señor. Existe el peligro de que algunos pierdan su confianza porque el Señor demora su venida.  Para éstos es necesaria la paciencia" a fin de que puedan vivir "por la fe".  Ninguno de los personajes ejemplares que se mencionan en esta lista "recibieron lo prometido" (cap. 11: 39); sólo lo vieron "de lejos" (vers. 13).

 Sin embargo, "todos éstos... alcanzaron buen testimonio mediante la fe".  Pero ahora dentro de "un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará" (cap. 10: 37).  Si esos dignos personajes de los siglos pasados creían tan plenamente en las promesas, aunque estaban 'lejos" de su cumplimiento (cap. 11: 13), nosotros que hemos de verlas cumplidas dentro de "un poquito", ¿no debiéramos ser también pacientes y fieles.

 

Certeza. Gr. hupóstasis, "naturaleza sustancial", "esencia", "ser real", "garantía", y en un sentido más amplio como aquí, "seguridad confiada".  Compárese con la palabra arrabón, "arras" (ver com. 2 Cor. 1: 22).  La fe ciega no existe.  La fe genuina siempre descansa sobre la firme "sustancia" subyacente de una suficiente evidencia que garantiza la confianza en lo que aún no se ha visto.  Hupóstasis se usaba en los papiros antiguos para referirse a los documentos legales por medio de los cuales una persona demostraba que una propiedad era suya.  Los documentos no eran la propiedad; sólo demostraban su existencia y su derecho a ella.  Por lo tanto, hupóstasis podría traducirse aquí como "título de propiedad": "la fe es el título de propiedad..

 

Convicción. Gr. élegjos, que aquí significa "prueba" (BJ, NC, VM); "argumento" (BC).  " fe no es una creencia abstracta de que existe una evidencia, sino una seguridad establecida, basada en la convicción de que Dios cumple sus promesas.  Puede ser que nunca hayamos visto la dínamo que produce la electricidad que usamos, pero estamos seguros de que la presencia de la electricidad es evidencia suficiente de la existencia de la dínamo.  Así también debemos creer que nuestra energía física, mental y espiritual es una prueba de la existencia de una Fuente Sobrenatural de vida y poder.  Pero la fe no debe confundirse con credulidad, pues la fe se refuerza en cierta medida con la evidencia (ver com. cap. 12: l).

 

Alcanzaron buen testimonio.

O "se dio testimonio de ellos", "fueron acreditados", "fueron aprobados"; "merecieron testimonio favorable" (BC).  La fe de "los antiguos" los indujo a observar una conducta fiel, la cual a su vez acreditó la realidad de su fe.  Su fe les granjeó la aprobación divina.  Quizá nos preguntemos cómo algunos de los que se mencionan en este capítulo pudieron alcanzar "buen testimonio".  Si en esta lista sólo se incluyeran héroes de la fe impecables, el relato proporcionaría muy poco ánimo para la persona común.  Si quienes están sometidos "a pasiones semejantes a las nuestras" (Sant. 5: 17) pudieron alcanzar "buen testimonio", hay toda la razón para creer que hasta los más débiles de los hijos de Dios pueden hacer otro tanto.

Por la fe.O "por medio de la fe", como sucede en el resto del capítulo.

El universo. Gr. aion , "siglo", "edad", "mundo", generalmente considerado desde el punto de vista del tiempo.  Aquí aparece en plural edades o mundos sugiriendo la creación entera a través de los tiempos.

 

Por la palabra de Dios. Ver como.  Gén. l: 3; cf. Sal. 33: 6, 9. En cuanto al fíat de la creación en contraste con la evolución, ver t. l. pp. 50-74.

Lo que se ve. Es decir, el mundo natural de la tierra, el mar y el cielo atmosférico, junto con sus diferentes formas de vida.

Fue hecho. Dios no dependió de materia preexistente.  Mediante su omnímodo poder Dios hizo aparecer la materia, y después por medio de ese mismo poder impartió vida a los seres formados con ella.  Antes del amanecer de la llamada Era Atómica, uno de los primeros postulados de la ciencia era que la materia es eterna, que no puede ser creada ni destruida; pero los científicos declaran ahora que la materia y la energía son intercambiables.  Entonces, ¿porqué parece extraño que un Dios todopoderoso pudiera crear la materia que aún no existía?

Lo que no se veía. El mundo y todo lo que hay en él fue hecho de la nada, mediante la acción de un poder infinito.

 

Por la fe. Abel. El registro del caso de Abel se encuentra en Gén. 4: 3- 10.

Alcanzó testimonio. (ver com. vers. 2).  Abel percibió por la fe la promesa de un Redentor Su ofrenda no tenía en sí valor expiatorio, pero su fe en la promesa lo indujo a presentar el sacrificio que Dios había ordenado.  Dios aceptó sus "ofrendas" como evidencia de su fe.

 

Por la fe. Enoc. Ver com.  Gén. 5: 22.

Traspuesto. "Trasladado" (BJ, BC, NC).  El autor no quiere decir que Enoc tenía fe en que Dios lo trasladaría, sino que fue trasladado como resultado de su fe y su fidelidad; él agradó "a Dios".  La inspiración dice que sólo Enoc y Elías fueron trasladados sin ver la muerte.

Sin fe. O "aparte de la fe", o "aparte de la fidelidad" (ver com. vers. 1).  El Creador es infinito y sus criaturas son irremediablemente limitadas, por lo tanto hay cosas que deben aceptar por fe.  Creer exactamente lo que Dios dice es el ejercicio más elevado de¡ que sea capaz la mente humana.

 

Crea que le hay. Creer que Dios realmente existe es el fundamento primario de la fe cristiana.  Por medio de la naturaleza, de su Palabra y de su conducción providencial, Dios ha proporcionado a los hombres toda la comprobación de su existencia que necesitan y pueden utilizar los seres inteligentes (cf.  Rom. 1: 20).

 

Por la fe. Noé. En cuanto al caso de Noé, ver Gén. 6: 13-22.

Cosas que aún no se veían. No había ninguna evidencia de que pudiera suceder alguna  vez una catástrofe como la del diluvio.  El hecho de prepararse para ese acontecimiento fue un acto de fe de parte de Noé.

 

Por la fe. Abraham. En cuanto a la experiencia de Abrahán, ver com.  Gén. 12: 15.

Obedeció. Creyó lo que Dios le dijo, y procedió de acuerdo con lo que creía.  Su fe se manifestó por medio de una fiel obediencia.

Sin saber a dónde. Abrahán y su familia "salieron para ir a tierra de Canaán" (Gén. 12: 5).  Esto no significa necesariamente que en el momento de su partida él sabía cuál sería su destino.  Sencillamente "salieron para ir a [lo que resultó ser la] tierra de Canaán".  Es obvio que Dios lo instruyó en cuanto a la dirección hacia la cual debían ir y la ruta que debían seguir.

 

¿Y qué más digo?  Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas,  apagaron fuegos.

Conforme a la fe murieron. Por fe vieron las promesas a la distancia; estaban persuadidos de la realidad de la herencia prometida.  Su fe en esas promesas los hizo renunciar al presente y vivir exclusivamente para el futuro.  No entraron en posesión de la herencia, ni de la Canaán terrenal prometida ni del reino eterno.

 

Todos éstos. Los fieles desde Abel (vers. 4) hasta Abrahán (vers. 8-12).  Sin duda muchos otros durante ese largo lapso fueron aprobados por Dios; pero los personajes aquí mencionados se eligieron como ejemplos resplandecientes del principio de que la fe es el factor decisivo en una vida piadosa.

 

Comentario bíblico adventista

¡ Bendiciones Abundantes!

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